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Catalunya Religió
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Jornada Apostolat Seglar 2019.

Aina Argueta –CR "Anunciar la fe a quienes no creen”. Esta es una de las grandes preocupaciones de los laicos hoy tras evidenciarse un menor número de católicos practicantes en las parroquias y comunidades del país. Lo explica la delegada del Apostolado Seglar de Barcelona, ​​Anna Almuni, quien también asegura que, por el contrario, la participación de los laicos, a pesar de ser menor, ha tomado una gran relevancia en la institución. Y no es para menos. "Hoy los laicos formamos el 99% de la Iglesia", dice. De todo ello hablarán en la Jornada del Apostolado Seglar que se celebra este sábado en la basílica de la Sagrada Familia.

En estos últimos años, el mundo ha sufrido cambios constantes que, por consecuencia, han llegado a la Iglesia. Se ha visto una tendencia participativa creciente. Desde 2018, Barcelona ha vivido tres grandes procesos diocesanos donde el laicado ha podido decir qué Iglesia quiere. El primero de todos fue el Plan Pastoral 'Salimos' de la mano del entonces nuevo arzobispo Joan Josep Omella. Seguidamente, en 2020, el Congreso de Laicos 'Pueblo de Dios en salida' también recogió los retos y carencias que detectaba la parte de la Iglesia no ordenada. Y, en último lugar, el actual Sínodo 'Una Iglesia en misión' que ha impulsado al papa Francisco para construir una institución fraterna.

"LA SOCIEDAD CATALANA, EN CONCRETO BARCELONA, ​​ES DE LAS MENOS CREYENTES DE EUROPA"

Almuni celebra el momento mágico que está viviendo el laicado. "Hay un cambio de sensaciones y la sensibilidad eclesial es distinta con todo lo que hace el laicado". La delegada explica que la gente se siente identificada con el Plan Pastoral porque han formado parte de su creación. "La sinodalidad no es lo que le hemos contestado al Papa, sino cómo hacemos juntos la Iglesia", recuerda Anna Almuni.

El envejecimiento y otros retos

Estos procesos participativos llegan en un momento en el que la Iglesia se está haciendo pequeña. Almuni afirma que el laicado ha envejecido y es cada vez menor, pero la gestión de la institución no ha cambiado. "Estamos funcionando con una estructura de familia mayor cuando somos una familia pequeña y eso dificulta la acción", concluye.

Actualmente, la gran preocupación de la delegación del Apostolado Seglar es el poder de convocatoria de los tres grandes colectivos que representa: la Acción Católica, el Foro de Organizaciones Católicas y los centros culturales católicos. Sin embargo, detecta que hay mucha acción que se gasta en mantener la estructura interna. Los movimientos son más pequeños, por lo que sus acciones afectan en menor grado a la realidad. "No somos los mismos con la globalización que sin ella", razona Almuni, "pero nuestras formas de hacer sí siguen siendo las mismas".

"La sociedad catalana, en concreto Barcelona, ​​es de las menos creyentes de Europa", puntualiza. Por otra parte, la Iglesia vive en una situación de constante descrédito por parte de los medios de comunicación, analiza la delegada. Concluye que las coordenadas socioculturales no facilitan a los colectivos conseguir sus objetivos.

Encontrar el enfoque

En este contexto, la delegación ha decidido hacer del primer anuncio el tema para la jornada del Apostolado Seglar de este sábado. "Era una de las preocupaciones que surgieron en el Plan Pastoral", explica Almuni. Los creyentes buscan cómo anunciar su fe a quienes no creen.

"El resultado debe venir de un proceso que hacemos todos", anuncia Almuni. La delegada tiene claro que todos los procesos participativos que la institución está viviendo deben ir más allá de las propias comunidades para poder transformarse en una Iglesia fraterna en el ámbito universal.

La jornada del sábado se celebrará en la basílica de la Sagrada Familia, que "no deja de ser un primer anuncio escultórico".

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