El obispo de Tortosa, Enrique Benavent, nuevo arzobispo de Valencia

CR La Santa Sede ha hecho público este lunes el nombramiento del hasta ahora obispo de Tortosa, Enrique Benavent, como nuevo arzobispo de Valencia. Benavent sustituirá al cardenal Antonio Cañizares, que ha sido arzobispo de Valencia en los últimos ocho años.

Benavent, de 63 años, es obispo desde hace casi veinte años. En 2004, el papa Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar de Valencia con Agustín García-Gasco como arzobispo. En ese momento, fue el obispo más joven de España. El 17 de mayo de 2013 fue nombrado obispo de Tortosa. Ahora vuelve a su diócesis.

En Tortosa queda su vacante. Mientras dirigirá la diócesis un adminstrador diocesano, que elige al clero del Colegio de Consultores, a la espera del nombramiento de nuevo obispo. Como en el caso de Gerona, pueden pasar meses hasta el nombramiento del nuevo obispo.

Con este nombramiento termina la etapa del cardenal Cañizares en Valencia y se va reduciendo el peso de los obispos más conservadores en la Conferencia Episcopal Española. Hace pocos días el Papa también aceptaba rápidamente la renuncia de Antonio Reig Pla, obispo de Getafe, una de las voces más ruidosas de los perfiles beligerantes de la Iglesia española. A diferencia de otros cardenales como Carlos Osoro o Ricardo Blázquez, que se jubiló esta primavera con 80 años, en el caso de Cañizares sólo ha tenido una prórroga de dos años.

Con Benavent, Valencia vuelve a tener un arzobispo que habla valenciano (Cañizares provenía de la zona de la Comunidad Valenciana donde no se habla valenciano) y de un perfil más abierto. A Benavent se le reconoce una gran preparación intelectual y ha sabido ganarse el clero de la diócesis de Tortosa, con los difíciles equilibrios entre la Comunidad Valenciana y Cataluña.

Cañizares también ha destacado por su hipernacionalismo español, que se contrapone al perfil moderado de Benavent. En la conversación con Catalunya Religió en febrero de 2021, aseguraba que "No es misión de la Iglesia convertir en proyecto propio un proyecto político. Las opciones políticas son opciones personales que cada laico y cada cristiano debe tomarlo según su conciencia".

En Tortosa en los últimos años Benavent ha promovido la formación de los curas. En la conversación con Catalunya Religió Benavent aseguraba que "los obispos de Tortosa siempre hemos intentado que el clero no quedara sólo en la formación básica del seminario". Del clero, Enrique Benavent destacaba su serenidad. "No hay grandes conflictos en el clero de Tortosa", decía.

El nuevo arzobispo de Valencia se ha despedido agradeciendo la acogida a la diócesis y con una reflexión sobre la esperanza: "Los tiempos no son fáciles, pero aquí he visto mucha vida cristiana, mucho compromiso, muchas personas que aman al Señor y la Iglesia". Según Benavent, después de nueve años en Tortosa, cree que la diócesis de Tortosa "a pesar de ser pequeña cuantitativamente, es una gran diócesis, porque lo que hace mayor a la Iglesia es la entrega de los cristianos a nuestra misión, y lo que la hace crecer es que nosotros nos creamos y vivamos lo que anunciamos. Si no pierde la ilusión y el gozo de la fe, y la vivís con humildad y sencillez, la vida cristiana no morirá en estas tierras que, en cierto modo, son también mías, porque forman parte de mi vida para siempre".

De Valencia a Valencia

Nacido en Quatretonda, una pequeña localidad entre Xàtiva y Gandia, Enrique Benavent es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II en su primer viaje a España de 1982. Además de atender a varias parroquias, fue formador del Seminario de Valencia, delegado diocesano de pastoral vocacional y director del colegio mayor de Burjassot.

Pero su trayectoria principal la ha realizado en el ámbito académico y en 1999 fue escogido decano de la Facultad de Teología de Valencia. Una labor docente que siguió también como obispo.

En la Conferencia Episcopal Española (CEE) Benavent es presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe desde marzo de 2020. También es miembro de la Comisión permanente de la CEE. En Cataluña era el responsable de Misiones de la Conferencia Episcopal Tarraconense.