Los esplais cristianos se reúnen en Montserrat para potenciar la espiritualidad en las actividades de ocio

La presidenta del MCECC, Anna Grau, comparte que "la naturaleza es uno de los espacios donde puede haber más conexión con la espiritualidad y el trascendente, porque es un entorno que propicia la reflexión". Este año, por segundo año consecutivo, los participantes en la Noche de los Animadores y Animadores de la Fe han pasado la noche en Montserrat. El último año se optó por alargar el formato hasta el sábado al mediodía, y este año vuelve a repetirse ateniéndose al éxito de la edición anterior: los monitores y monitoras han dormido en el albergue Abat Garriga, un de los más cercanos al Monasterio de Montserrat.

Durante la tarde del viernes, los asistentes han llevado a cabo dinámicas de conocimiento basadas en valores como la confianza, y tras la cena, han celebrado una oración al estilo de la Comunidad de Taizé (Francia) en la basílica del Abadía de Montserrat, acompañada de la música interpretada por los propios monitores y monitoras. De hecho, algunos de los asistentes a la Noche de los Animadores y Animadores de la Fe viajaron a la Comunidad de Taizé el pasado octubre para realizar una estancia de cuatro días. Ahora, el encuentro en Montserrat se plantea como una continuación del trabajo de la espiritualidad y la fe iniciado en Francia, para seguir profundizando en él.

El sábado por la mañana, los noventa de monitores y monitoras han emprendido una ruta por la montaña de Montserrat. Tratándose de una actividad itinerante, se han ido deteniendo en varios puntos de la naturaleza para desayunar en la Creu de Sant Miquel justo después de ver salir el sol y analizar sonidos e imágenes de la naturaleza de forma contemplativa. Acto seguido, han escuchado el testimonio del monje de Montserrat Jordi Puigdevall en la ermita de Sant Miquel, quien ha compartido con los asistentes: "El silencio posibilita la interioridad y la conexión con Dios", y añadía: "El trabajo de un mismo se lleva a cabo durante todo el trayecto vital; en esto consiste la vida ermitana, en encontrar a Dios en este estilo de vida”.

Los monitores y monitoras han continuado caminando y han realizado dinámicas vinculadas a cómo aterrizar el trabajo de la espiritualidad y la fe en las actividades de ocio educativo de los centros de esparcimiento de la Fundación Pere Tarrés en la última parada de la ruta, en la estación del funicular de San Juan.

Por último, la salida ha culminado con la celebración de una eucaristía de campaña participativa, dinámica y vivencial vinculada a la temática de la naturaleza celebrada por los sacerdotes Sergio Adán , consiliario diocesano del MCECC, Carlos Bosch, director de la pastoral juvenil de la Diócesis de Barcelona, ​​Marc Majà, consiliario diocesano del Movimiento en Solsona, Jan Martínez, consiliario del MCECC del Obispado de Terrassa, y Pep Mària, consiliario de la Fundación Pere Tarrés. Durante la celebración eucarística, Adán ha animado a los monitores y monitoras a "aprender a contemplar en situaciones cotidianas".

Los monitores y monitoras que así lo han deseado han puesto fin a su experiencia religiosa en Montserrat compartiendo una comida en el albergue en la que han dormido.

25.00 niños y adolescentes y 4.500 monitores y monitoras

El Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes (MCECC) es una federación de centros de educación en el ocio con un bagaje de más de 60 años que agrupa a más de 200 centros de esparcimiento distribuidos entre las provincias de Barcelona, ​​Tarragona, Lérida, Castellón, las islas de Mallorca y Menorca y también el Principado de Andorra. Los centros de esparcimiento MCECC acogen a unos 25.000 niños, adolescentes y jóvenes, gracias a la labor educativa y voluntaria de unos 4.500 monitores y monitoras.