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Catalunya Religió

(Lucía Montobbio –CR) Este domingo la comunidad judía celebra el Xavuot, una fiesta en la que se conmemora la entrega de la Torá por parte de Dios a Moisés en el Monte Sinaí. La festividad toma un talante agrario porque también recuerda el inicio de la cosecha del trigo junto al inicio del verano. Es tradición que las familias y amigos se reúnan en torno a la mesa para compartir comidas rellenas de productos lácteos, alimentos que recuerdan la promesa de una tierra rica en miel y leche.

La fiesta tiene una fuerte carga espiritual para la comunidad judía dado que se cree que la liberación del pueblo de Israel no terminó con la salida física de Egipto, lo que se celebra durante la Péssah. Para los judíos, el proceso de la redención se completa con la obtención de la Torá.

Las oraciones comienzan durante la víspera, después de la puesta de sol, cuando es costumbre estudiar y leer la Torá durante toda la noche. Los textos que se contemplan varían según la comunidad. Al día siguiente, durante la celebración de Xavuot, se lee el libro de Rut, y se acompaña con cantos litúrgicos. Se elige el libro de Ruth por varias razones. Por un lado, Ruth fue un antepasado del Rey David y murió también durante el tiempo del Xavuot. Además, es una mujer que simboliza la fidelidad a Israel y el contenido de su libro, con pasajes que hablan sobre la cosecha, es apropiado para ese tiempo.

Productos lácteos que simbolizan pureza

El talante agrario se hace cada vez más visible en esta celebración. En las sinagogas se pone colorante en ramas y otros elementos vegetales. También en las casas se ponen flores y plantas.

Las familias y los grupos de amigos se reúnen en torno a la mesa para compartir comidas especiales, rellenas de productos lácteos, acompañados de las siete especies típicas de la tierra de Israel: el trigo, la avena, la uva, los higos, las granadas, las aceitunas y los dátiles.

La tarta o el flan de queso también son comidas muy típicas durante el Xavuot. Una selección que, para los judíos, recuerda la promesa de una tierra rica en miel y leche que se describe en los textos del Éxodo. Además, el color blanco de estos alimentos simboliza la pureza, que para la comunidad judía también es sinónimo de la Torá.

El festival de la cosecha, de las semanas y de los primeros frutos

Con la celebración del inicio de la cosecha del trigo, el Xavuot se convierte en la segunda de las tres fiestas agrícolas para la comunidad judía. Las otras dos son Sucot y Péssah. De hecho, para saber en qué día del año cae la festividad, deben calcularse siete semanas después de Péssah. Un período que coincide con el tiempo que pasa entre la cosecha de la avena a la del trigo, el último cereal en madurar. La cuenta atrás de las semanas que separan a Péssah del Xavuot también recibe el nombre de 'la cuenta de Omer'.

De hecho, la palabra Xavuot, en hebreo, significa semanas. Pero también puede llamarse Jag HaKatzir o festival de la cosecha; Jag HaShavuot o festival de las semanas; JagHabikkurim o festival de los primeros frutos. Tres nombres que aparecen en la Torá al hablar de esta celebración.

Péssah, Xavuot y Sucot también comparten la peregrinación en recuerdo de un hecho histórico concreto. Péssah recuerda la liberación del pueblo de Egipto, Sucot revive el tiempo que el pueblo de Israel caminaba por el desierto, y durante el Xavuot se peregrina al Templo Sagrado de Jerusalén para llevar ofrendas. Antiguamente, se daban los frutos de las primeras cosechas o los primeros animales que habían nacido.

En Cataluña, las sinagogas celebran esta fiesta con celebraciones que, a menudo, no están abiertas al público. Para participar, se solicita que haya un contacto previo pidiendo permiso. Es el caso, por ejemplo, de la comunidad ATID con la que se puede contactar a través de su web para vivir esta celebración.

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