Blanquerna recupera el posgrado de Comunicación y Religión: “Es una necesidad en nuestro ámbito”

Roger Vilaclara –CR "La comunicación y la religión deben hablarse, y nosotros lo propiciamos". Y bajo esta convicción, Blanquerna recuperará el próximo curso el Diploma de especialización universitaria en Comunicación y Religión en la era digital. Unos estudios que llegan a su octava edición, impulsados ​​por el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, y que pretenden formar a profesionales para que sean competentes en la comunicación y la imagen pública de entidades eclesiales y religiosas. "Una formación necesaria en el ámbito de los medios y la Iglesia", asegura Míriam Díez, directora del diploma de especialización.

El renovado posgrado de Blanquerna pretende ofrecer herramientas a los estudiantes que provengan del mundo de la información sobre las religiones y, en concreto, sobre cómo funciona la Iglesia católica. "Aunque tenemos sesiones sobre otras confesiones y religiones, también", explica Díez. Y para la gente que proviene de oficinas eclesiales, el diploma de especialización les ayudará a "entender cómo posicionarse frente al complejo momento de la comunicación y de la hiperaceleración", dice. En el posgrado se habla de jóvenes, sostenibilidad, migraciones y estrategias para aprender a comunicar y "salir victorioso".

En este sentido, todo el que curse estos estudios tendrá unos conocimientos y herramientas para "moverse en el entorno digital" y para saber "afrontar crisis de reputación en las instituciones". "Además de ganar contactos y recursos en el campo de la comunicación y la Iglesia", añade Díez.

Un ejemplo de este aprendizaje es el de la religiosa del Sagrado Corazón de Jesús Teresa Gomà. Para ella los estudios de posgrado fueron "una oportunidad para reflexionar sobre la comunicación y la apertura de horizontes en este ámbito". En el momento en que se apuntó, hace 8 años, era la coordinadora del equipo de comunicación de la provincia de España del Sagrado Corazón. En este sentido, asegura que la propuesta entre comunicación e Iglesia "me tocaba de muy cerca".

Reconoce que el posgrado le ha ayudado a "tener una nueva mirada" y a ampliar "puntos de referencia". "También fue una gran oportunidad para conocer personas del mismo ámbito que, posteriormente, te vuelves a encontrar por el camino", explica.

De los estudios de Blanquerna, Gomà destaca la diversidad de ponentes. Una diversidad que se traslada en “la diversidad de visiones, experiencias y reflexiones”. "Conocer a todos estos expertos te despierta una sensibilidad especial", dice.

Una red al alcance de los estudiantes

Y éste es, precisamente, uno de los puntos que destaca Díez del diploma de especialización: "La gracia es contar con profesionales de primer nivel y de un buen grupo de doctores que ofrecen contenido académico donde encuadrar la experiencia". Explica que Blanquerna lleva muchos años trabajando en la comunicación y que dispone de una red de personas y entidades que quieren "poner al alcance de los estudiantes".

Cursar el posgrado de Comunicación y Religión también es una oportunidad para formar parte del mundo del Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, y de la Cátedra de Libertad Religiosa y de Conciencia. "Ahora, por ejemplo, la cátedra hace un congreso en junio, pues los estudiantes pueden también participar, tanto en la organización como en la presentación de propuestas", explica Miriam Díez. "Estudiar en Blanquerna no es solo realizar un curso, sino implicarse en la vida universitaria y en las conexiones, también internacionales, que ofrece", añade.

El diploma de especialización universitaria, que es un título propio de la Universidad Ramon Llull, ha renovado equipo directivo y coordinador. La nueva propuesta académica que dirige Díez la coordinarán la periodista y miembro del Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, Valentina Laferrara, y el periodista especializado en religión y director de la Fundación Catalunya Religió, Jordi Llisterri.

El posgrado tiene una duración de un curso académico. Se realizará clase una vez al mes en formato semipresencial: los alumnos alternarán las clases en la Facultad de Comunicación de Blanquerna con las jornadas online, desde casa. Para Díez, ésta es una buena oportunidad para que los alumnos "puedan disfrutar de las instalaciones y la comunidad que se crea con los estudiantes", pero también puedan tener margen para "seguir desde el trabajo o desde casa las clases".

Además de las clases mensuales, el posgrado también ofrece una visita presencial al Vaticano, en enero, y también propone una semana de clases presenciales en junio. "Durante este período utilizamos los estudios de la facultad para hacer podcasts, vídeos y disfrutar de la complicidad de estar juntos profesores y alumnos", explica la directora de los estudios. Además, la formación cuenta con un período de prácticas que, como novedad, se podrán realizar también en la Santa Sede.

"Ofrecer lo que sabemos hacer para ayudar a otras personas"

Sobre la importancia de recuperar estos estudios para Blanquerna, Díez reconoce que aspiran a ser "un referente mundial" en la comunicación y la religión. "Esta octava edición del posgrado nos espolea a seguir mejorando y ofreciendo lo que somos y lo que sabemos hacer para ayudar a otras personas", dice. "El contexto es hostil", reconoce parafraseando al papa Francisco, pero asegura que "tenemos que estar preparados". "Tenemos que trabajar por comunicaciones menos agresivas, para saber proponer y para tomar los golpes y presentar alternativas con profesionalidad", añade.

Sin embargo, la directora del posgrado tiene muy clara una cosa: "A mí me habría encantado hacer este posgrado que tengo el honor de dirigir".