Jordi Llisterri –CR Como tantas cosas en este país, el obispo Joan Carrera era algo más que un obispo. Así lo resumió el periodista Antoni Bassas al término de la presentación de un nuevo libro sobre el que fue obispo auxiliar de Barcelona y que falleció hace 15 años. Mira los lirios del campo, editado por el CPL, es el título de una recopilación de una cuarentena de testigos que conocieron y trabajar con el obispo desde su etapa pastoral en las parroquias de la periferia de Barcelona o acompañándolo en su compromiso social, cultural y nacional.
El cura e historiador Jaume Aymar, los periodistas Antoni Bassas y Marcel Joan, y el editor Eduard Fornés, son algunos de los testimonios que recoge el libro y que lo presentaron en un acto el jueves por la noche en Sant Pau del Camp de Barcelona, con una tertulia moderada con precisión por Teresa Pou, ex directora de Ràdio Estel. Ramon Corts, Bernabé Dalmau, Joan Soler Amigó, Ignasi Garcia i Clavel, Salvador Bacardit, Ángel Jesús Navarro, Antonio Matabosch, José M. Domingo, Ignacio Miranda, Francisco Romeu, Pedro Fàbregues, el cardenal Lluís Martínez Sistach, y los y Jordi Pujol, son otras firmas que recoge el libro. Jordi Breu ha sido impulsor y coordinador de esta edición. Muchos de ellos estaban presentes en el acto, al que también asistieron el obispo auxiliar de Barcelona David Abadias, y el arzobispo de Urgell, Joan-Enric Vives, y el director general de Asuntos Religiosos, Carles Armengol.
¿Hacía falta otro libro sobre el obispo Joan Carrera? Tras el libro entrevista con Francesc Romeu, de lo que se dijo en el acto de homenaje en Santa Maria del Mar en el 2009, de la exhaustiva biografía de Joaquim Ferrer y Francesc Teruel, de la recopilación de artículos Ara Mateix ... Pues con el nuevo libro está claro que sí.
No se trata de beatificar al obispo Carrera, sino de darlo a conocer. Así lo expuso al final del acto el obispo David Abadias: "Amarlo y no utilizarlo es ayudar a darlo a conocer". Y puso como ejemplo la necesidad de explicar quién era Carrera a los seminaristas actuales que probablemente ya no saben ni quién era ese obispo "siempre capaz de estar al lado de todos".
El libro y la misma presentación explican elementos a recordar para definir a Joan Carrera. Un eje común que es su capacidad para crear puentes entre la Iglesia y el mundo social y político. Puentes que hoy, en muchos casos, se han roto o dejado de transitar.
Un hombre que "hablaba claro" (Eduard Fornés). Marcado por unos orígenes humildes, que le llevaban "a expresar opiniones con una experiencia siempre arraigada" (Antoni Bassas). Con un “humor trascendente” (Jaume Aymar). Y “al ser un hombre de diálogo tenía credibilidad” (Marcel Joan). Y todo esto en un contexto marcado por una doble realidad que hizo compatible y complementaria: la acogida de los inmigrantes llegados a Cataluña en los años 60 y un profundo catalanismo que nunca renunció a defender y transmitir.
"El obispo Carrera no hizo carrera eclesiástica", es el juego de palabras que también utilizó Antoni Bassas para explicar las consecuencias que tuvo su coherencia y libertad de espíritu, pero también su catalanidad. Aunque era una persona muy evangélica, a menudo era más apreciado por sectores de fuera que de dentro de la Iglesia. El libro de testigos sobre Joan Carrera ayuda a corregirlo.
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