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Catalunya Religió
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Foto: quadre provinent de Santa Eulàlia dels Catalans. Obra de Giacomo Sirena i de l’any 1582.

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Manuel Manonelles –CR Seguimos nuestro tour de Montserrat en el Mundo pasando a otra isla mediterránea donde la presencia montserratina es especialmente importante: Sicilia. Y lo hacemos empezando por una de las ciudades que, fuera del Principado, tienen una de las herencias históricamente más ricas de esa devoción, Palermo. De hecho, sólo en esta ciudad hay referencias, durante los siglos, de cuatro templos y ocho capillas dedicadas a nuestra patrona.

Empecemos por la iglesia cuyo nombre ya lo dice mucho: Santa Eulalia de los Catalanes. Este templo propiedad de la Obra Pía, actualmente desconsagrado y sede del Instituto Cervantes en la capital siciliana, fue construido a caballo de los siglos XVI y XVII. Sustituía la primigenia Santa Maria dei Catalani, del s. XIII, y que siempre había sido la iglesia "nacional" de los catalanes en Palermo. De hecho, actualmente se accede al templo a través de un edificio tardío-renacentista conocido, también, como la Loggia dei Catalani.

Pues bien en este templo, a pesar de estar dedicado -en la última advocación- a la patrona de Barcelona, ​​hubieron dos altares dedicados a la Madona de Montserrat, de los que se conservan sendas telas en el museo diocesano de la ciudad. Destacamos y reproducimos una magnífica mesa, obra firmada y fechada en 1582 por el autor palermitano Giacomo Sirena, que representa a Santa Eulalia acompañada de Santa Cristina y San Vicente Ferrer, eso sí a los pies de la montaña santa coronada por nuestra Virgen.

Una obra muy interesante no sólo por su particular iconografía, sino también por la detalladísima representación de la montaña, del monasterio y las ermitas, así como de la muchedumbre de peregrinos que, hace siglos, ya llenaban Montserrat y sus caminos.

También cabe subrayar la existencia de una parroquia de Santa Maria di Montserrato, de profundas raíces históricas y que tenía su templo en Piazza Castello, en el barrio de San Pietro, construcción barroca destruida en los bombardeos de 1943. Así después de la segunda Guerra Mundial, y a falta de iglesia, la parroquia se trasladó a la antigua capilla del Istituto delle Croci, donde todavía se encuentra hoy. En cambio, la imagen que presidía el citado templo derruido sobrevivió y se conserva actualmente también en el citado Museo Diocesano di Palermo.

Otra iglesia de la ciudad que cuenta con una capilla de advocación montserratina es Santa Maria degli Angeli, popularmente conocida como la iglesia de La Gancia. Allí, en la antigua capilla Requesens, restaurada a costas de esta familia de origen catalán por el arquitecto Filippo dei Bertolini en 1528, todavía hoy se conserva un interesante cuadro de temática montserratina de Antonello Palormita.

Igualmente se da el caso en Santa Maria la Nuova, con una capilla, en este caso presidida por un impresionante cuadro efectuado en 1774 por Antonio Mano, en la que nuestra Virgen está representada en medio de Santa Ninfa, San Blas, San Antonio Abad y San Sebastián.

Acabamos mencionando también la barroca iglesia de Sant Domènec. En su transepto se encuentra también una capilla dedicada a Montserrat. En este caso va acompañada de San Blas obispo y San Antonino de Florencia. Una muestra más de lo viva e importante que había sido la devoción a la morenita en esta ciudad.

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