Afluencia e integración

«Ekumene, 40 años en el corazón del Raval», fue el título del video conmemorativo de la presencia de un proyecto creado por la Obra Misionera Ekumene y compartido hoy con los Hermanos Maristas al servicio de las personas migrantes para facilitarles el aprendizaje del catalán y del castellano, así como de otras áreas más específicas, como informática, costura, etc. A mediados de mayo, se realizó una celebración entrañable para festejar el 40 aniversario. El funcionamiento de este servicio descansa en un voluntariado numeroso y comprometido. No solo es importante por los cursos que ofrecen, sino porque además se establecen una relaciones cariñosas y cordiales que facilitan sus posibilidades de integración.

Jünger Habermas es el autor de Refugiados, migrantes e integración, una breve antología sobre este tema. En una entrevista contenida en este libro se le pregunta lo siguiente: «Cuando cientos de miles de personas, muchas de ellas con diferentes cosmovisiones religiosas y culturales afluyen hacia un país, el siguiente paso es la integración. ¿Existe una clave filosófica para una integración exitosa?» Responde: «Hay un terreno común en el que la integración debe tener lugar y esa base compartida es la Constitución. (…) Debemos esperar que todos los que recibamos sigan nuestras leyes y aprendan nuestro idioma. Al menos en la segunda generación, debemos esperar que se consolide también un anclaje normativo de los principios de nuestra cultura política». No hay que olvidar que Habermas es abierto sobre este tema y que tiene una concepción dinámica (no fosilizada) de la Constitución.

Este planteamiento de Habermas se aleja del multiculturalismo como base común, como propugnan determinados sectores. La canciller Angela Merkel declaró: «El intento de crear una sociedad multicultural ha fracasado por completo…» En 2010 publiqué un artículo en el que consideraba el multiculturalismo como trampa. Hay que tratar el tema de la integración con apertura, profundidad y rigor. En caso contrario, algunas fuerzas políticas, tanto de izquierda como de derecha, están haciendo su caldo de cultivo con finalidades electorales. Alfons Durán-Pich ofrece este dato referente al crecimiento demográfico en Europa por países entre 1950 y 2020: el crecimiento medio europeo en este período asciende al 23,7%, el de España (Cataluña incluida) el 68,7% y el de solo Cataluña el 134,4%. Dato este especialmente significativo. Hay que insistir, en nuestro caso, en el aprendizaje de los dos idiomas y en la cultura política, que a veces en su dimensión interna presenta signos preocupantes de intolerancia entre los propios ciudadanos, alejándose de la Constitución que se dice defender. No afrontar la realidad con inteligencia y respeto convierte la integración en un problema crónico.