David Abadias, un obispo auxiliar que “vuelve a casa”

Jordi Llisterri –CR “No está loco quien a casa vuelve”. Así lo ha dicho el nuevo obispo auxiliar de Barcelona David Abadias en el anuncio de su nombramiento que se ha hecho este martes al mediodía en el Palau Episcopal. El cardenal Juan José Omella y él mismo han destacado que vuelve a casa por su vinculación familiar y orígenes al arzobispado de Barcelona antes de la creación del obispado de Terrassa. "Nacido en Barcelona, ​​ordenado en Barcelona, ​​y su padre es un diácono permanente en la parroquia de Corpus Christi de Barcelona... la vinculación con Barcelona es grande", son algunos elementos que ha destacado Omella por esta elección, junto con el su trabajo en el Ateneo Universitario Sant Pacià con sede en Barcelona.

Abadias ha hecho hincapié en esta vinculación "con los de casa" y su voluntad de "continuar sirviendo". "Estoy a disposición de todos y con la disposición de aprender: ahora tengo que aprender muchas cosas", ha añadido.

A pesar de su currículum académico y de experto en el mundo medieval, el nuevo obispo auxiliar ha destacado que "la historia es mi segunda vocación" y complementaria a su vida pastoral. Ha explicado que "cuando eres rector te dedicas a todo". Aunque se había dedicado más al mundo de los niños y jóvenes, la vida parroquial le ha llevado a atender a todo el mundo, “conviviendo y sirviendo, no cerrando los ojos a nada”.

David Abadias será ordenado obispo auxiliar de Barcelona el próximo sábado 25 de marzo a las 11:00 h en la basílica de la Sagrada Familia. A partir de entonces compartirá residencia con cardenal Omella, y los otros obispos auxiliares Sergi Gordo y Javier Vilanova en el Palau Episcopal. En la primera comparecencia ante los medios de comunicación Abadias se mostró muy tranquilo y con facilidad para dar respuesta a las preguntas.

El nombramiento coincide con el año de la muerte del obispo auxiliar Toni Vadell, con quien Abadias había trabado amistad cuando coincidieron los dos estudiando en Roma. También había coincidido en la misma parroquia con el obispo Francisco Pardo cuando era párroco de Granollers.

La elección de obispos, un proceso lento

Ante el resto de nombramientos que se esperan en Cataluña, el cardenal Omella ha explicado que, como ocurrió en Barcelona, ​​un año es el plazo habitual. Miembro de la Congregación por los Obispos que gestiona los nombramientos desde la Santa Sede, Omella ha dicho que cuando murió Vadell le pidió el papa Francisco un nuevo auxiliar y también ha tardado un año. Y ha recordado que Girona todavía no lleva un año sin obispo y que en Tortosa aún menos: "Todo tiene su proceso".