Pasar al contenido principal
Por Lluís Serra Llansana .
En Gerasa

TimeOut es una revista que sirve de guía de arte, cine, teatro, bares, conciertos... La que se edita en Barcelona responde a una franquicia de origen londinense. Aparte de este significado, time out se utiliza en el juego del baloncesto como una regla que permite detener el partido a petición del entrenador de cada equipo y generar una pausa de acuerdo con las normas establecidas. El baloncesto ha demostrado ser innovador, creativo, pendiente de generar espectáculo… Se trata de uno de los deportes más dinámicos y vivos: tiros con valor de tres puntos, micrófonos abiertos, presencia de los periodistas en los vestuarios, tiempos y medios para valorar a través de la tecnología las jugadas conflictivas, escrúpulo en la mediación del tiempo… La expresión inglesa time out se contrapone al tiempo de juego. El time out significa tiempo fuera (no se juega, no se anota). Una traducción poco afortunada apunta a tiempo muerto.

El time out sirve para que el equipo de jugadores, hombres o mujeres, haga piña en torno a su entrenador, se animen unos a otros, replanteen estrategias, preparen jugadas claves cuando quedan pocos segundos de juego, detengan una bajada de rendimiento, realicen cambios… Una pequeña pizarra, con el dibujo del campo de juego, aglutina todas las miradas. El contacto físico entre los jugadores cierra el breve tiempo de pausa. Un contacto que hace sentir al otro y a cada uno como equipo, como colectivo.

Las organizaciones necesitan tener de vez en cuando sus time out. En este tiempo se no se juega, pero se analiza y, si hace falta, se modifica la estrategia. Estrechar las relaciones, pensar, reflexionar, darse cuenta de las posibilidades del reloj, crear conciencia… tareas indispensables para ganar el partido. Fundaciones, empresas, equipos… necesitan sus time out. Algunos pueden creer que es una pérdida de tiempo. Craso error. También las personas, a título individual, es bueno que originen pausas en función de sus proyectos y de cómo llevarlos a cabo. En el evangelio, se dice más de una vez que «Jesús se retiró a una montaña para orar» (Lc 6,12). En esta cita, después de pasar toda la noche en oración, llama a doce personas para que sean sus apóstoles. Los momentos cumbre requieren pausas previas. En equipo y también individualmente.

Grupos

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.