Joan Gómez: “Hay que quitar el miedo a pensar que hablar de religión puede ofender”

Y si alguien podía hacer un libro como éste es, sin duda, Joan Gómez. Más de quince años de trabajo como técnico en la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña le avalan, junto con el centenar de formaciones que ha realizado a lo largo de los años a personal del ámbito público y privado, así como las visitas a centros de culto o el diálogo con las minorías religiosas de nuestro país.

Un libro, ha afirmado Ignasi Moreta, editor de Fragmenta Editorial, "que no es un libro de un teórico, sino de alguien que conoce de primera mano la diversidad religiosa de nuestro país". Un libro en el que queda claro que Joan Gómez también conoce muy bien el marco jurídico del tema. "El autor saca el bisturí fino y afina mucho", ha reconocido Moreta.

El libro presenta el pluralismo religioso “sin contar las religiones”, explica el autor, y parte de la premisa de que a pesar de que la fe es una cuestión privada, “la religión tiene repercusión en casi todos los ámbitos, como el de la educación , la sanidad, servicios sociales, servicios funerarios, servicios penitenciarios, seguridad, trabajo, alimentación, consumo, cultura, o fiscalidad”.

Una obra útil que está basada en el centenar de formaciones que ha hecho Joan Gómez y, sobre todo, "en las preguntas de los participantes que iban surgiendo durante las formaciones". Es a partir de las preguntas, que en muchos casos se dejan entrever los prejuicios individuales y colectivos que Joan Gómez va trenzando en un discurso llano, informal y muy pedagógico.

"Es el libro típico que puedes recomendar a todo el mundo", ha expresado la periodista Mireia Prats. La religión, afirma, está presente y lo empapa todo, y cuando no sabes del tema, haces el ridículo. Prats ha querido agradecer a Gómez su consejo en temas religiosos a lo largo de los años. "Es Joan Gómez hecho libro".

Y es que pese a llevar ya décadas viendo y viviendo la diversidad, Gómez cree que "sabemos que hay diversidad, pero no la conocemos". Lo mismo ocurre, afirma, con la ley sobre libertad religiosa. “Sabemos que existe, sin embargo, si la gente no la respeta, ésta no se puede ejercer”. Gómez ha ido expresando con claridad cómo los prejuicios parten de la idea errónea de pensar que todo el mundo parte del mismo punto y valor contextual sobre la religión. "Vivimos en una sociedad muy secularizada en la que impera la idea de que todo el mundo acabará siendo un descreído". Esto ocurre mucho en Europa, pero no en otros lugares del mundo, donde se vive la religión de forma cotidiana. "Pensamos que las personas religiosas son fanáticas cuando únicamente pensamos desde nuestro contexto".

Las últimas encuestas del CEO que ponen de manifiesto la disminución de creyentes respecto a hace unos años, le han servido a Joan Gómez como ejemplo sobre el tema. "Un católico de ahora no se puede comparar con un católico de los años treinta". Y ha querido remarcar un punto clave para entender las religiones, pensar en el cómo y no en qué. "En todas las religiones es importante saber no en qué creen, sino en cómo creen".

Y es desde ese desconocimiento de cómo cree la gente su religión que se dan numerosos conflictos en el ámbito escolar, hospitalario, o laboral. Si uno no entiende lo importante que es la prohibición de comer cerdo para un musulmán, o de descansar el sábado para un judío, es cuando se dan los conflictos. Asimismo, considerar que la religión debe tratarse en un espacio concreto "es un error".

Joan Gómez cree que "se ha obviado todo lo que las religiones aportan a la cultura", y así nos estamos perdiendo mucho. Un error clásico en las escuelas es encapsular la religión en una asignatura que, en el caso de la escuela pública, es opcional. "Hay que quitar el miedo a pensar que hablar de religión puede ofender", y, sobre todo, recordar que la diversidad es sobrevenida por los adultos, pero no por los niños. "Debemos procurar no inculcar los prejuicios de los adultos a los niños", ha pedido.