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Catalunya Religió

(Laura Mor CR) "Nosotros hemos hablado sobre humor con musulmanes que no tienen ningún problema con las caricaturas". Francesc Torradeflot, presidente de la Asociación Unesco para el Diálogo Interreligioso (Audir), es también coautor de un libro de chistes sobre diferentes religiones. En relación con el atentado terrorista de este miércoles en la sede del semanario francés Charlie Hebdo, Torradeflot considera que no se debe limitar la libertad de prensa, si bien aconseja evitar la blasfemia para promover el buen entendimiento y la convivencia.

"Yo no creo que haya que poner límites a la libertad de prensa, pero todos deberíamos preguntarnos hasta dónde llega la libertad de expresión", dijo Torradeflot. En este sentido, desde las entidades que promueven el diálogo entre religiones saben que "el límite está en la incitación a la odio", por eso ha querido remarcar que "hay que diferenciar la blasfemia de la incitación al odio".

Ser conscientes de la ofensa

Así, ha matizado: "Si tú blasfemas debes saber que estás ofendiendo a una persona con una sensibilidad concreta". En este sentido, Torradeflot considera que "algunos periodistas no son conscientes de que están ofendiendo. Que lo puedas hacer legalmente –la blasfemia está permitida de acuerdo al derecho internacional de las Naciones Unidas– no quiere decir que lo puedas hacer moralmente. Por coordialitat, por amabilidad".
Los países islámicos intentaron prohibir la blasfemia en todo el mundo en 2006, pero no hubo consenso. Con todo, Torradeflot asegura que "no es recomendable ni aconsejable" apelando así a la buena convivencia entre pueblos.

Contra el estereotipo y el prejuicio

Desde Audir trabajan para promover el conocimiento entre las diferentes confesiones religiosas en Cataluña. Por ello, su presidente ha pedido vigilar "el estereotipo y todo prejuicio que pueda favorecer el odio y el conflicto". Y se refirió así "tanto al estereotipo desde el islamismo radical como al esterotipo desde el analfabetismo religioso, de una sociedad alejada y 'globalizada' en el sentido peyorativo de estar uniformizada."

Como premisa recuerda que no se puede hablar de 'el islam' como una religión uniforme: "Son los islams, hay miles, de islams". Por ello, Francisco Torradeflot ha querido explicar cómo "ante un problema u otro siempre hay muchas variantes de interpretación del Corán". Pone el ejemplo de las humanidades, que "no son tan rigurosas como las ciencias empíricas", porque en su base está la hermenéutica: "Depende de quién o cómo entienda la propia fe que actúe de un modo u otro", ha añadido.

Torradeflot de ha sumado a la condena que las entidades islámicas han hecho en relación a los ataques de la capital francesa: "Nunca debemos permitir una respuesta violenta". Y ha esgrimido dos argumentos: "Por los derechos humanos y también para la propia fe, sea islámica, judía o budista. Porque ofende a tus creencias".

Blasfemia y libertad de expresión

Al respecto, el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura celebró en febrero del año pasado un seminario sobre la blasfemia, convocando en Barcelona expertos de toda Europa. Entre otras cuestiones, se habló sobre el contenido de un informe de MSF sobre la libertad de expresión titulado 'Blasfemia: la información sacrificada en el altar de la religión'.

[Fotografía: detalle de una viñeta del libro La sonrisa divina (Icaria, 2009)]

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