Xavier Morlans: “Hay diez mil curas casados ​​en la Iglesia católica”

Glòria Barrete -CR Hay diez mil curas católicos, que dependen de Roma, casados. Esta afirmación que, quizás sorprende a mucha gente, es muy real en la Iglesia católica. Y es una de las afirmaciones que se encuentran en el libro Capellans célibes y curas casados. Dos pulmones para una Iglesia sinodal , del cura y teólogo Xavier Morlans, editado por Claret. La obra se presenta el miércoles 17 de abril a las 19h en el Hospital de Campaña de Santa Anna. Con el autor hemos hablado en el podcast de La Rebotiga de este jueves.

Los curas casados ​​a los que Morlans hace referencia son los curas de las iglesias de Hungría, Rumanía, Grecia, Ucrania, o Líbano. “Las iglesias ortodoxas se separaron de Roma, pero están las que permanecieron fieles a Roma, consiguiendo mantener a los curas casados”. Estas iglesias orientales tienen un Derecho Canónico propio que hace el elogio del cura casado al igual que el fa de los célibes, que fue revisado y aprobado por Juan Pablo II, reconoce Morlans.

Un libro "que ha gestado en el corazón y la cabeza durante veinte años" y que ha resurgido con fuerza a partir del Sínodo convocado por el papa Francisco. "Francisco ha pedido a todo el mundo su opinión", y el Sínodo, explica Morlans, ha evidenciado cómo este tema "es una demanda que llega de todos los continentes".  

El plantearse que no sólo se ordenen aquellos cristianos que tienen el carisma del celibato sino también aquellos hombres que hayan mostrado dones para serlo, afirma Morlans, "era de justicia". Por eso el autor y cura habla de dos pulmones, "como un enriquecimiento", y deja bien claro que en ningún caso "no es ningún libro contra el celibato". Por el contrario, el autor hace un recuerdo agradecido “a todos los curas que se mantuvieron fieles en la época en que tantos otros dejaron el sacerdocio por razón del celibato”.

En los años setenta, inmediatamente después del Concilio Vaticano II hubo una enorme literatura sobre el tema del celibato, que se trató mucho, porque se esperaba una apertura en este ámbito. Muchos de esos autores ya han muerto. Se le sumaba entonces el fenómeno de tantos curas que en los años 70 y 80 dejaron de serlo por razones del celibato. “Abandonan el ministerio sacerdotal un 80% de personas, un tenedor entre 60 mil y 90 mil personas, sin contar las religiosas”. Por eso, "es clarísimo que hay que repensar en esta cuestión, es un hecho sistémico y estructural que es lo que explico por ejemplo en el primer capítulo".

Morlans cree que existe un vacío de los teólogos que han muerto y de los que ya se alejaron de la Iglesia sobre el tema, y ​​que los curas jóvenes de ahora “tienen el celibato a menudo como un arquetipo primario, la pureza ritual, de el Antiguo Testamento pero que no es cristiano”.

"Hay que encontrar otro lenguaje para hablar de la grandeza del celibato, y que no sea a costa de hacer pensar que los cristianos casados ​​son de segunda división", pide Morlans. Y es que él defiende el celibato “bien entendido y escogido libremente, como hacen los religiosos, que tienen votos temporales que van analizando y confirmando año tras año”.