Más presencia montserratina en Sicilia: Catania, Agira y Delia

Manuel Manonelles –CR En esta nueva entrega de 'Montserrat en el mundo' salimos de Palermo, pero seguimos en Sicilia. Es una isla con una impresionante presencia montserratina y con un nivel de representaciones artísticamente destacado.

Empezamos por Catania, la segunda ciudad de la isla, donde encontramos una parroquia dedicada a la Virgen de Montserrat que da nombre también a un importante barrio de la ciudad. El actual templo es el tercero edificado en este lugar y siempre bajo la misma advocación. El primero fue construido en 1580 por la antigua Confraternita de Nuestra Signora di Monserrato, pero fue destruido por la lava del Etna en 1669. Se edificó uno nuevo a partir de 1672, pero que también resultó afectado por el terremoto de 1693. Durante el s. XVIII fue construido el templo actual, de una sola nave, que con el tiempo ha ido evolucionando. Así, por ejemplo, el campanario es de 1830 o el nicho sobre la puerta principal, donde se encuentra una imagen de piedra de la morenita, es de 1948, por tanto, hecha dos años después de que esta iglesia fuera erigida en parroquia del barrio que lleva su nombre. Una parroquia que mantiene muy viva la devoción secular a la morenita en esta ciudad.

A pocos kilómetros al este de Catania se encuentra Agira. En este municipio, y en la abadía de San Filippo, se encuentra en su sacristía una magnífica tela de nuestra madona, obra de Filippo Randazzo ejecutada entre 1745-46. Al sur de Agira, en la ciudad de Caltagirone, localizamos la iglesia del Santísimo Salvador vinculada a un antiguo cenobio benedictino femenino de este municipio. Dentro, y en un impresionado altar de mármol, encontramos una magnífica imagen que representa a nuestra Virgen de pie. Fue esculpida en 1532 por Antonello Gagini, reconocido escultor y arquitecto que en Roma trabajó con Miguel Ángel. Fue un encargo de la abadesa de aquel monasterio, Pellegrina Minardo, y a su pie aparece tanto el escudo montserratino como el de la familia de su donante, los Minardo.

En una colina en las afueras de Comiso, en la provincia de Ragusa, se encuentra también desde el s. XVI una iglesia dedicada a nuestra Virgen. Fue construida entre 1587 y 1590, herencia de una importante comunidad catalana que se había ido asentando en este municipio desde mediados del s. XIV. La Bedda Matri ri Muntisirratu, éste es su nombre en siciliano, fue en su día la patrona de la población y su procesión, el primer domingo después de Pascua era especialmente recorrida. Se conserva la imagen de finales del s. XVI y diversas oraciones y cantos populares dedicados a ella, en siciliano; cánticos que aún hoy pueden sentirse en días festivos tanto en Comiso como en Licata. Además, nuestra patrona incluso da nombre a un instituto de ese municipio.

También en el centro de la isla localizamos Petralia Soprana y Delia, dos municipios que cuentan igualmente con presencia montserratina. En el caso de Petralia Soprana ésta se encuentra en la iglesia dedicada a Santa María de Loreto, donde localizamos un magnífico lienzo de la segunda parte del s. XVIII. Obra de Fratelli Manno, se representa la virgen morena -de nuevo en su versión blanca como en la mayoría de los casos que se comentan en este capítulo- entre san Pedro y san Vicente Ferrer. En el caso de Delia, de nuevo encontramos una colina con el topónimo de Monserrato donde se localiza una iglesia dedicada a la Madonna del Carmelo, construida en 1601 junto a un monasterio carmelita. Pues bien, históricamente había también en la zona una ermita dedicada a nuestra Virgen María que dio el nombre a esta colina, si bien desapareció por ruina y fue desconsagrada hace más de un siglo. Sin embargo, el magnífico cuadro de la morenita que la presidía, de principios del s. XVI y de iconografía muy clásica, fue trasladado y se conserva hoy en la iglesia del Carmel.

Más al sur, la ciudad de Agrigento también hubo, de antiguo, un templo dedicado a la morenita del que tampoco queda ningún rastro arquitectónico, pero sí –de nuevo- una barriada que lleva su nombre. Lo que sí tenemos, en el Museo Diocesano, es una magnífica estatua de mármol blanco, del s. XV y de origen palermitano (todo indica que también proveniente de dicha botega dei Gagini ) que seguramente presidía esta iglesia perdida.

Siguiendo la costa sur de Sicilia hacia el este encontramos Licata. Siempre en una colina se localiza el Santuario de María Santisima di Monserrato, cuyo origen es un voto hecho en 1660 al salvarse un capitán -y todo su equipaje- de un naufragio en la costa frente a éste municipio después de haber invocado a la virgen de Montserrat. En un tiempo abandonado, este pequeño santuario fue reconstruido entre 1983 y 1993 y conserva una actividad notable.

Y terminamos nuestro recorrido siciliano cerca de donde empezamos, Palermo, específicamente en la ciudad de Monreale. En su museo episcopal se encuentra un cuadro de la Madonna di Monserrato del siglo XVI, representada entre santa Ana y san Joaquín, atribuida a Melchiorre Barresi. Y si bien nos hemos dirigido para pedirles más información, por ahora no hemos sacado el entramado.