Las diócesis catalanas se preparan para la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa

Anna Robert –CR Madrid, Río de Janeiro, Cracovia, Panamá... y ahora Lisboa. Desde hace meses, las delegaciones de juventud de los obispados catalanes y baleares se preparan para participar en una nueva edición de la Jornada Mundial de la Juventud, lo que se conoce como la JMJ. Por primera vez, Portugal acogerá esta gran fiesta de la juventud presidida por el papa Francisco y lo hará del 1 al 6 de agosto en Lisboa, un año más tarde de lo previsto a causa de la pandemia.

Con el lema 'María se fue decididamente' (Lc 1,39), la Jornada Mundial de la Juventud se celebra cada tres años y se presenta como un camino, un encuentro entre culturas y para compartir la fe y vivirla sin complejos con jóvenes de los cinco continentes. "Queridos jóvenes, sueño con que en la JMJ vuelva a experimentar la alegría del encuentro con Dios y con los hermanos", expresa el papa Francisco en su mensaje para esta jornada .

¿Qué se propone en esta edición?

ElSecretariado Interdiocesano de Cataluña y las Islas Baleares (SIJ) ofrece participar en esta JMJ a los jóvenes de entre 16 y 35 años, quienes pueden elegir la modalidad de inscripción que más se adecue a sus necesidades. Las inscripciones ya se han abierto y pueden tramitarse a través de la misma delegación de juventud. "Aunque la JMJ contempla vivir unos días previos en las diferentes diócesis del país de acogida, desde Cataluña hemos optado por participar únicamente en los días propios de la JMJ", explica Joan Àguila, delegado para los jóvenes del arzobispado de Tarragona .

"Será la primera que se realiza en Europa después de los momentos más fuertes de la pandemia. Habrá que ver si hemos aprendido algo de los acontecimientos de los últimos años o, más bien, nos mantenemos en formas y propuestas antiguas", manifiesta Carles Muñiz, delegado de jóvenes del obispado de Sant Feliu de Llobregat.

La propuesta catalana será del 30 de julio al 7 de agosto. El lunes 31, todos los jóvenes llegados desde los diferentes puntos de la geografía catalana y las Islas se encontrarán en el Santuario de Fátima, donde celebrarán una eucaristía de inicio de la peregrinación. "Calculamos que podemos llegar a ser unas 2.000 jóvenes catalanes en esta JMJ", asegura Águila, quien añade que "se respira un ambiente de mucha motivación entre los jóvenes de los obispados".

Ya instalados en Lisboa, los siguientes días participarán en las propuestas que se ofrezcan desde la organización como la misa Rise Up , el Festival de la Juventud o la llegada del Papa. El viernes 4, será el momento del Via Crucis y al día siguiente, sábado, la jornada estará marcada por la celebración de la víspera nocturna con la adoración al Santísimo. La misa de envío, finalmente, se realizará, como es tradición, el domingo por la mañana, justo antes de regresar a casa.

Ahora, sin embargo, es el momento de organización y motivación de esta participación. En el obispado de Sant Feliu de Llobregat, como explica Carles Muñiz, han pensado que las tres actividades que desarrollan durante el curso tengan como trasfondo la JMJ. Esto significa que en la Jornada de Animadores y en el Encuentro diocesano de adolescentes y jóvenes resonará la JMJ, y que en el marco del Encuentro de +18 años habrá el envío de los jóvenes que participen en el encuentro.

Un punto de inflexión

¿Puede la JMJ ser un punto de inflexión en la vida de fe de un joven? Juan Águila cree que sí. "Estamos acostumbrados a celebrar y vivir la fe en comunidades pequeñas y más bien envejecidas, y participar en una JMJ puede afianzar la misma fe y sentirse parte de la Iglesia universal, ver que no somos los únicos ni los últimos", afirma. Muñiz cree más interesante que "todos juntos hiciéramos el esfuerzo de participar en la JMJ, de hacer nuestra la llamada a participar en la JMJ, poniendo a los jóvenes en el centro de nuestra acción (oración, iniciativas, etc.)".

"La JMJ", cree, "es mayor que Lisboa, porque la invitación va mucho más allá de ir o no". En este sentido, el delegado de jóvenes de Sant Feliu de Llobregat piensa que es coherente la petición que reciben de revitalizar las JMJ a nivel diocesano el domingo de Cristo Rey. "Aquí tendremos que esforzarnos mucho más", dice. Sin embargo, "si un joven puede ir a Lisboa y tiene dudas de ir, hay que animarle a confiar, a fiarse de la propuesta e ir con otros jóvenes de su diócesis para disfrutar de esta experiencia.