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Por Oriol Domingo .
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1. Los ricos lo tienen más difícil que las prostitutas para entrar en el Reino de Dios. Así consta en el Evangelio que los cristianos aceptan porque consideran que el mensaje de Jesús vale la pena ser vivido.

2. Este post viene propiciado por un artículo de Lluís Foix, "La política y la decencia", publicado en su foixblog. Habla de política, economía, crisis, crecimiento, riqueza, estado del bienestar, escándalos, corrupción, moralidad, poder, dinero. El núcleo de su escrito es: "No tengo nada contra los ricos, que siempre habrá, tanto en las democracias como en las dictaduras, aunque se refugien en un club restringido en comparación con las masas de excluidos y sin trabajo. Pero no es razonable que las diez personas más ricas del planeta acumulen una riqueza equivalente a toda la economía de Francia, la quinta del mundo".

3. Hay una relación entre los ricos, las prostitutas y el Reino de Dios, según Jesús de Nazaret. Jesús dice a sus discípulos: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de Dios" (Marcos 10, 25). Jesús dice a los sacerdotes y los ancianos del pueblo: "En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino hacia el Reino de Dios" (Mateo 21, 31).

4. Esta relación entre ricos, prostitutas y Reino de Dios es explicada por el protestante Gerd Theissen, uno de los teólogos contemporáneos más respetables, en algunos de los apartados del catecismo "La fe cristiana".

5. Theissen hace diversas consideraciones sobre la visión cristiana de la riqueza.

- "Jesús critica a los ricos. Dios y el dinero se oponen como Dios y los ídolos".

- "Jesús afirma una alternativa rigurosa entre Dios y el dinero. No se puede servir a Dios y al dinero"(Mateo 6, 24).

- "Pablo trabaja para ayudar a los débiles. Su máxima es: hace más feliz dar que recibir" (Hechos de los Apóstoles 20, 35).

- "El lujo no es la gran tentación de los ricos, sino la desidia que hace que la riqueza no aproveche a los demás. Lujo y dilapidación deben criticarse. Pero el aumento de poder de los ricos hay que temerlo y combatirlo ".

- "Dios o el dinero: ésta es la alternativa. Ahora, si la economía está al servicio del hombre y produce mercancías para todos, entonces se pone al servicio de Dios y no del dinero".

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