Aleix Bonfill: “Para Maria Montessori, la liturgia permite adivinar lo invisible”

Eloi Aran –CR Este año se celebra el centenario de las conferencias de Maria Montessori en Bruselas donde esbozaba la creación de una escuela de padres. Aprovechamos esta efeméride para tratar un aspecto bastante desconocido de la pedagoga italiana para las familias: el trabajo de la dimensión espiritual del niño. Hablamos con Aleix Bonfill, profesor de la Facultad de Filosofía La Salle (URL) y miembro del equipo del proyecto educativo de inspiración Montessori 'Ven y lo verá' en Cataluña, que próximamente ofrecerá una formación desde la Escuela Cristiana de Cataluña.

Con el adjetivo "Montessori" nos encontramos infinidad de productos, desde libros sobre "cocina Montessori con niños" hasta "camas Montessori". ¿Por qué crees que es tan desconocida la vertiente espiritual de Maria Montessori?

Creo que por lo general es desconocida la figura de Maria Montessori; lo que más se difunde es esta “marca” o estilo pedagógico más o menos basado en sus intuiciones. Desgraciadamente, sin embargo, a menudo se excluye el núcleo espiritual, que seguramente era el más importante para Maria Montessori. Y creo que esto ocurre porque, en ella, lo espiritual estaba directamente relacionado con lo religioso; concretamente con el catolicismo que profesaba. Y eso ya "no vende tanto".

Decía Montessori: “El niño debe poder penetrar también en la vida sobrenatural a su modo. ¡Incluso ante Dios, el niño debe ser niño!”. ¿Intentamos, a menudo, como adultos, imponer a los niños una forma de relacionarse con lo trascendente que no le es propio?

¡Absolutamente! Tendemos a pensar que o son totalmente incapaces de vida espiritual en sentido fuerte y personal, y entonces los entretenemos con dibujitos, cancioncillas o ejercicios de respiración, o bien que son capaces de asimilar explicaciones catequéticas hiperracionales y plegarias pensadas para adultos. Cuesta tener conciencia ajustada de su especificidad madurativa. Recuerdo aquí que Jesús pide a los adultos que se vuelvan como niños si quieren seguirlo, y que eso no significa infantilizarse.

Como herederos de la propuesta espiritual de Montessori encontramos desde 'La catequesis del Buen Pastor' impulsada por Sofia Cavalletti, la propuesta de 'Godly Play' formulada por Jerome Berryman o adaptaciones institucionales como el 'Baul Magis' de las escuelas de los jesuitas entre otros. ¿Qué tienen en común todas las propuestas espirituales de Montessori y por qué han logrado eco en el ámbito educativo?

Las dos primeras propuestas que comentas fueron desarrolladas pensando más en un formato de "escuela dominical" en iglesias que como propuesta para la educación formal. Sin embargo, al conocerlas, algunos educadores adaptaron sus elementos principales (ambiente preparado, materiales de calidad, narración de historias bíblicas en círculo, reflexión libre, trabajo creativo) a las posibilidades de la escuela. Tiene éxito porque parte de bases teóricas sólidas, es gratificante e incorpora el aprendizaje proveniente de la práctica y la observación.

A veces nos encontramos con “misas infantiles” muy adaptadas cuando, de hecho, Montessori recomendaba que “la única característica específica de esta misa (para niños) es que debería ser realizada, además de la máxima perfección y escrúpulos , más lentamente de lo habitual”. ¿Qué valor daba Montessori a la liturgia como herramienta mistagógica (educación en el misterio)?

La valoraba en tanto que, a través de la liturgia, los niños, como los adultos, pueden adivinar lo invisible y relacionarse con ellos. De hecho, disponía elementos litúrgicos de pequeñas dimensiones para que los niños se familiarizaran con ellos y pudieran jugar de manera guiada en espacios que se llamaron “atrios”; también propiciaba que el niño tuviera acceso directo a las Sagradas Escrituras o conociera el misal.

Formas parte del equipo de formadores de la propuesta 'Ven y lo veréis', de inspiración Montessori. ¿Qué características particulares presenta este proyecto?

Podríamos decir que es un proyecto de tercera generación que incorpora los hallazgos de otros métodos. Es una propuesta específicamente católica que, además de historias bíblicas, incorpora historias de la tradición, oración y doctrina de la Iglesia siguiendo dicho estilo montessoriano. El hilo que atraviesa 'Ven y lo veréis' es el concepto de “Alianza”, es decir, de encuentro y relación personal y comunitaria con Dios que nos salva. De ahí que aparezca el arco iris, símbolo de la alianza de Dios con Noé, en el logotipo de la propuesta.