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El Dios entrañable y sorprendente de Hilari Raguer

(Teresa Forcades) "A mí siempre me ha ido bien la técnica del caracol", me decía. "El caracol, así que le tocan los cuernos, rápidamente los esconde y apenas dejan de tocárselos, rápidamente los extiende de nuevo. Y parece que no se cansa nunca de hacerlo". Mientras lo decía torcía un poco la cabeza y le sonreían muy divertidos los ojos claros, invitándome a ir más allá de las mezquindades cotidianas hacia un horizonte de luz que es lo único que de verdad importa.

Veure la fe