Pasar al contenido principal

notícies relacionades

El fuego destructor y la geografía sagrada

(Josep Gordi –CR) Esta semana se han cumplido las peores previsiones y el calor extremo, además de la baja humedad, han provocado que los incendios forestales se extendieran por distintos puntos de la geografía catalana.

El fuego que en ocasiones es renovador, purificador e incluso festivo, tal y como sucede en los solsticios de invierno y verano, puede volverse demasiado a menudo en un elemento devastador, destructor.

El claustro de la Catedral de Barcelona, ​​un oasis de verdor y calma

(Josep Gordi –CR) En las ciudades, no todo es ruido o prisas, también existen espacios de veneración, de contemplación de la naturaleza, de silencio, de contacto con lo intangible y lo esencial. A estos lugares podríamos llamarlos "santuarios urbanos". Con el claustro de la catedral de Barcelona iniciamos una colección de reportajes que desean reivindicar los rincones de paz y recogimiento que existen en muchos espacios urbanos.

Gallifa, el santuario de la ecología

(Josep Gordi –CR) De la mano del buen amigo Joan Vallhonrat, que es un gran conocedor del medio rural del Vallès y un buen gestor forestal, hemos visitado el Santuario de Gallifa. Un nuevo descubrimiento dentro de la colección de artículos sobre santuarios naturales que publicamos en Catalunya Religió.

La abadía cisterciense de Lerins en la isla del silencio

(Josep Gordi –CR) A unos veinte minutos en barco de la ciudad francesa de Cannes aparece la isla de San Honorato que es propiedad de la comunidad cisterciense que vive y que toma el nombre del obispo de Arles que fundó el primer monasterio en el siglo V cuando estaba deshabitada. Se trata de una pequeña isla ya que apenas tiene tres kilómetros de perímetro y por la que no transitan coches, ni hay hoteles, sólo se escucha el sonido de las olas y el de las campanas del monasterio.

La Santa Bauma, donde María Magdalena se retira a orar

(Josep Gordi –CR) Hay espacios, como algunas bosques, cuevas o grutas, que antes de ir generan unas notables expectativas. Normalmente, porque alguien te ha hablado con anterioridad o quizá porque has leído o visto algún reportaje. Este es el caso del monte y de la cueva de la Santa Bauma, de los que, por diversas fuentes, conocemos de su espiritualidad, monumentalidad y belleza.

recull de notícies

Veure la fe