(David Casals - CR) La Generalitat ha empezado a dar los primeros pasos para prohibir que se pueda llevar burka por la calle. En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que no se pretende hacer una legislación "ad hoc" para prohibir el burka. Así lo han hecho una veintena de municipios catalanes durante los últimos años, entre ellos Lleida y Reus, aunque ninguno ha puesto multas por esta infracción.
Homs ha asegurado que el objetivo del Govern es que en el espacio público no se puedan utilizar complementos o prendas que dificulten o impidan la visión de la cara, entre las que ha citado un "casco" y un "pasamontañas".
De hecho, Homs ha dicho que esta regulación no pretende afectar al principio de libertad religiosa que se reconoce en la Constitución, y que apelará directamente al artículo 164 del Estatuto, que reconoce "expresamente" las competenciascias de la Generalidad en regular y planificar la seguridad pública.
El Tribunal Supremo anuló la prohibición del burka dictada por el Ayuntamiento de Lleida, bajo el argumento de que afecta a un derecho fundamental, como es la libertad religiosa, y esto no corresponde regularlo a un ente local. El tribunal no se posicionaba sobre la prohibición en sí, que han decretado algunos países como Francia, sinó acerca de que lo hiciera un Ayuntamiento, competencia que no le corresponde.
Para la materia que se quiere regular, esta norma debe hacerse mediante una disposición con rango de ley, y no un decreto, para asegurar que incida en todo el territorio de Cataluña y dar cobertura a las ordenanzas municipales que afectan al civismo y al espacio público.
Durante los últimos meses, diferentes miembros del Gobiernose han manifestado sobre si se tenía o no que prohibir el burka. El consejero de Interior, Ramon Espadaler defendió cumplir con el acuerdo que llegó al Parlamento al respecto, que votaron en verano de 2013 todos los partidos menos ERC-que se abstuvo- e ICV-EUiA y la CUP , que votaron-hay en contra. Por su parte, el director general de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell, aseguró, sobre la regulación del burka que han hecho algunos ayuntamientos, que se está generando un problema donde no lo hay y que es una medida "condenada al fracaso".
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