(Toni Roman) "Que a través de nuestra acción y con la fuerza de todos, la comunidad de creyentes sea un signo de tu amor por todos los hombres y mujeres, para todos los jóvenes y niños. Con la fuerza de tu Espíritu, ayúdanos a continuar tu Acción con fe, alegría y creatividad". Así terminaba la oración inicial del encuentro que el Movimiento Cristiano de Jóvenes-Movimiento de Universitarios y estudiantes cristianos convocaron este sábado para presentar la Acción Católica General.
El motivo central del encuentro: presentar el proyecto de la Acción Católica General como medio para formar un laicado asociado, arraigado en la parroquia y en la Iglesia diocesana que permita a los laicos desarrollarse en su plenitud en la Iglesia y en su misión en el mundo.
La propuesta ha sido presentada por los dirigentes y el consiliario general de la Acción Católica General, Higinio Junquera, Miguel Ruiz y Fernando Altemir, repectivamente, que han aportado la experiencia de las diócesis de España, y el testimonio de Anna Eva Jarabo, militante de Acción Católica especializada (Movimiento de Profesionales Cristianos) en la diócesis de Barcelona.
Esta jornada ha reunido sesenta laicos, sacerdotes y religiosos de distintas diócesis, entre ellos algunos delegados diocesanos de laicos y de jóvenes. El obispo auxiliar Sebastián Talatavull los ha acompañado toda la jornada. Los encargados de la acogida y presentación del encuentro han sido las responsables del Movimiento en Barcelona, Silvia Urbina y Gemma Manich, y el consiliario diocesano, Toni Roman.
Las novedades de la Acción Católica General
La espiritualidad se ha presentado como eje principal en esta Acción Católica renovada. Se trata de una espiritualidad que fundamenta y anima la misión de los laicos, que encuentra en la oración la escuela del conocimiento de Dios que permite reencontrarse luego en el cotidiano de la vida. Una espiritualidad que vive la unidad de la vida, que no fragmenta la existencia entre el espacio religioso-creyéndose sagrado- y la vida familiar, social, profesional, cívica.
También se ha situado la Acción Católica General en la parroquia, donde encuentra el lugar para vivir, para aportar su ser laical, para celebrar la fe y ser comunidad.
Otro de sus rasgos diferenciales es su ayuda a formar laicos capaces de ser voz del Evangelio en medio del mundo y del mundo en la Iglesia; laicos capaces de dar razón de su esperanza.
Y, finalmente, se ha dibujado la acción como un continuum niños-jóvenes-adultos, un mismo estilo en diferentes etapas que se viven sin roturas.
En definitiva, se ha constatado que la asociación de los laicos puede multiplicar la pobreza de algunas realidades parroquiales generando riqueza humana y eclesial, porque siempre se multiplica exponencialmente. Ha sido experiencia del "Dios con nosotros", que nos abre nuevos caminos para reconocerlo, vivirlo y anunciarlo, poniendo vino nuevo en odres nuevos.
La jornada formativa ha finalizado con unas palabras alentadoras del obispo Sebastián y con el almuerzo en la sede del Seminario Conciliar, lo que ha permitido todavía poder hacer un primer eco de lo que se acababa de compartir y empezar a establecer contactos para poder trabajar más en red e ir concretando este nuevo impulso para esta Acción Católica renovada.
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