Pasar al contenido principal
Catalunya Religió

(CR) Montserrat también tiene una mirada sobre la inmigración. Es la que recoge el último número de Crit Solidari, el boletín trimestral del Equipo de Pastoral Obrera del obispado de Sant Feliu de Llobregat. En una conversación con el abad Josep Maria Soler, hablan de las consecuencias de la crisis, especialmente entre las personas inmigradas.

El abad defiende la "tradición cristiana" pero recuerda que "como cristianos, sabemos que todos somos hijos de Dios y que los inmigrantes tienen los mismos derechos y deberes fundamentales que nosotros y que es legítimo que si en su país no encuentran un nivel de vida justo, lo busquen en otra parte".

En el ámbito religioso, explica que "el problema aquí lo tenemos con el laicismo, en tanto que opuesto a las manifestaciones religiosas externas, no con la laicidad" y que, en cambio, "los musulmanes más bien se extrañan de lo poco religiosos que somos. Un musulmán difícilmente se opondrá a que en una escuela haya un belén". También explica que "en las romerías y en los grupos que vienen ha ido aumentando el número de gente inmigrada, fundamentalmente latinoamericana o de la Europa del Este, que son de fe cristiana y que se van adhiriendo a las comunidades cristianas, y que van aprendiendo el catalán".

Para el abad, muchos de estos inmigrantes "nos cuestionan nuestra indiferencia o nuestra superficialidad a nivel religioso. Tanto los de tradición cristiana, que suelen vivir más la dimensión religiosa que muchos de nuestra sociedad, como los musulmanes" y que "nos hacen abrir la mente, el pensamiento y el corazón y desvelan nuestro compromiso, cuando nos hacen ver que más allá de nuestra casa no se acaba el mundo, sino que hay otras necesidades y personas".

Esta visión positiva de la inmigración para las comunidades cristianas lo ejemplifica con el hecho de que "algunos se han hecho suyo Montserrat, como los filipinos. Hasta tenemos un chico de la Escolanía de padres filipinos. Por otra parte, en el recinto del Santuario aumenta la presencia de magrebíes que sencillamente vienen a pasear los días de fiesta, o los domingos por la tarde, como un momento de esparcimiento, en un ambiente familiar. Es una forma de hacer suyo Montserrat. De hecho, entre los trabajadores del santuario, hay unos cuantos musulmanes, latinoamericanos, de Europa del Este, y muy bien".

El abad Soler dice que "al lado de estas experiencias positivas, detecto un poco más de prevención, de prejuicio en relación a algunos colectivos, como los rumanos o los magrebíes" pero a la vez destaca la buena relación de Montserrat con otras iglesias cristianas como la comunidad copta de Cervera o con los ortodoxos rumanos y ucranianos. También explica la relación con las comunidades musulmanas a través del DIM (Diálogo Interreligioso Monástico) y el contacto frecuente con el Consejo Islámico de Cataluña y con otros grupos.

La conversación entera con el abad de Montserrat publicada en Crit Solidari se puede leer en el blog de ​​L'Agulla.

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.