(David Casals / CR) Los más de 300.000 musulmanes catalanes celebrarán el próximo 6 de noviembre la 'Fiesta del Cordero'. Junto con el fin del Ramadán, se trata de la festividad más importante del calendario musulmán, en recuerdo del sacrificio del hijo del profeta Abrahán y de su fidelidad a Alá.
Mohammed Halhoul es el portavoz del Consell Islàmic Cultural de Catalunya y preside el Grupo Estable de Trabajo entre Religiones (GETR) y, según ha explicado a Catalunya Religión, se inicia la fiesta con "una oración en común"; ya es toda una tradición en nuestro país que muchas de las comunidades de nuestro país hagan "jornadas de puertas abiertas". En Barcelona se hará una oración al Frontón Colón, situado al final de las Ramblas, donde todo el mundo está invitado a asistir.
Este año la celebración cae en domingo, con lo que la gran mayoría de musulmanes catalanes no tendrán dificultades a la hora de compaginar la actividad laboral con la celebración. "Si se tiene que trabajar, tampoco pasa nada. Las celebraciones pueden alargarse durante tres días" por lo tanto, si el día que toca-el día 10 del último mes del año, Thulin Hijjah-no es posible celebrar la festividad, se puede hacer en las dos jornadas siguientes. Los musulmanes tienen un calendario lunar, con lo que, según la Luna, la festividad puede recaer en días diferentes. Por eso tampoco se celebra este día en la misma fecha, ya que la posición de la luna varía en función de la latitud. LA FIDELIDAD DE ABRAHÁN
La tradición musulmana indica que el profeta Abrahán recibió un mensaje de Alá: para dar una prueba de su devoción, debía sacrificar a su hijo, Ismael. Musulmanes, judíos y cristianos no se ponen de acuerdo sobre cuál de los dos hijos que tenía Abrahán era el tenía que sacrificar. La tradición judía y por extensión la cristiana indica que era Isaac, mientras que, para los musulmanes, el elegido era Ismael. En cualquier caso, según Halhoul, lo importante no es cuál de los dos hijos era el elegido, sino la actitud del patriarca Abrahán. En esta fiesta hay que recordar "el desafío del profeta", que recibió el encargo divino de ofrecerle su bien más preciado, su hijo. "No celebramos el sacrificio en sí mismo, sino el desafío del profeta. Abrahán era un profeta obediente a Alá", aunque, como dicen las escrituras, finalmente le envió un cordero para que lo sacrificara en lugar de su hijo, reconociendo la sumisión y devoción a Dios. CELEBRACIÓN Y TRADICIÓN
La tradición establece que en este día, el Aid al-Adha, se han de lucir los mejores trajes y empezar el día con una oración en comunidad. Después, se sacrifica un cordero, y se hace una comida, y el alimento se divide en tres partes: una para la familia, la otra para amigos y familiares, y una tercera para una familia que no haya tenido recursos para comprar un cordero. Por ello, es una fiesta que además de servir para el encuentro de las familias y los más cercanos, también es un día donde se toma en cuenta a los más desfavorecidos. En los países de tradición musulmana, el sacrificio del cordero se hace en casa. En la actualidad, las familias musulmanas encargan el cordero o bien en una carnicería o directamente al matadero. La carne debe ser 'halal' o sea, se deben cumplir unos determinados requisitos rituales, aunque en cualquier caso, en Cataluña siempre el procedimiento se hace "de acuerdo con el control veterinario y alimentario", como establece la normativa vigente, precisa Halhoul. También estas son fechas de peregrinación a La Meca, la ciudad más sagrada para la tradición musulmana, ya que todo buen fiel tiene la obligación de poder peregrinar al menos una vez en la vida. LOS MUSULMANES EN CATALUÑA
Se estima que en la actualidad residen en Cataluña unos 300.000 musulmanes. En Cataluña, hubo población musulmana hasta que los Reyes Católicos en ordenaron su expulsión, a finales del siglo XV. En el siglo XVI, también se dictaría la expulsión de los 'moriscos', como se designaba a los descendientes de los conversos al catolicismo. No vuelve a haber presencia musulmana hasta finales del siglo XX. El primer documento donde se hace eco de la llegada de inmigración musulmana es un informe que hizo la entidad católica Justicia y Paz en 1972, y el primer oratorio islámico se inaguraur el año 1974 en el barrio barcelonés de La Sagrera, según pone de manifiesto Jordi Moreras en su estudio 'Musulmans a Catalunya. Radiografia d'un Islam implantat'. El número de ciudadanos musulmanes en Catalunya no ha parado de incrementarse en los últimos años. Así lo pone de manifiesto la evolución del número de oratorios islámicos: en 1990 había 15; en 2003, 141; en 2006, 162 y el 2010, había casi 200 oratorios, según el mapa de lugares de culto de la Generalitat. Los datos demográficos indican que en Cataluña un tercio de los inmigrantes proviene de un país de tradición musulmana. Por nacionalidades, la más numerosa es Marruecos, que supone el 20% del total de inmigrantes, con 245.000 ciudadanos. También , por orden, encontramos más de 40.000 paquistaníes, más de 20.000 senagaleses y casi 20.000 gambianos.
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