Los primeros de saberlo

Comentario al evangelio de la octava de la Natividad del Señor. Festividad de Santa Maria

En el evangelio de la octava de la Natividad del Señor y festividad de Santa Maria leemos el pasaje de Lucas (Lc 2,16-20) donde los pastores, después de haber recibido el mensaje del ángel se van a Belén, y encuentran a Jesús, Maria y José y se vuelven glorificando a Dios.

Lucas presenta como primeros receptores del anuncio del nacimiento de Mesías los pastores. A que responde esto? En las leyendas de la religión griega aparecen con frecuencia pastores; en algunas representaciones del nacimiento de Mitra hay un hombre con un bastón y animales y pastores que lo están mirando desde detrás de una roca. A veces las divinidades paganas se manifestaban a campesinos y pastores. Parece pero que esta fuente de inspiración es descartable.

El rabinismo judío veía con malos ojos los pastores. Los consideraba indignos de formar parte de un tribunal o de actuar como testigos por el hecho de considerar poco fiable su palabra porque se les consideraba unos ladrones puesto que pacían en terrenos que no eran suyos. El tratado Baba qamma de la Misná recomienda a los fariseos no comprar nada a los pastores por el temor de que lo que venden sea robado (10,9). Estas consideraciones provienen de textos rabínicos muy posteriores a la redacción del texto de Lucas cosa que hace imposible que este las hubiera tenido en cuenta

Con toda lógica la llegada de Mesías tendría que ser anunciada a las autoridades y dirigentes religiosos de Israel, pero no es así, sino que, tal como hemos dicho, los primeros destinatarios son los pastores imagen viviente del hombre embrutecido por el contacto constante con los animales, despreciado y marginado por el hecho de vivir al raso, sin ningún tipo de derechos civiles y muy lejos de aquella poesía idílica y bucólica de los pesebres y villancicos.

Lo que Lucas conoce muy bien es el texto del profeta Ezequiel que denuncia el mal comportamiento de los dirigentes de Israel simbolizados con la imagen del pastor: “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores, profetiza y diles: Esto os hace saber el Señor, Dios soberano: Ay de los pastores de Israel, que se pacen a ellos mismos! Los pastores, ¿no tienen que pacer la manada?” (Ez 34,2). Recordemos que Lucas escribe por Teófilo el hijo de Anás, gran sacerdote durante los años 37-41. Él forma parte de la élite sacerdotal que no ha ejercido correctamente su pastoreo con Israel. Lucas contrapone a los pastores indignos la figura de los otros pastores, los que sí han hecho las cosas bien hechas. Han reconocido a Jesús como Mesías de Israel cosa que no hicieron los grandes sacerdotes (Lc 23,35) y han proclamado ante la gente el mensaje del ángel provocando la admiración de todo el mundo.

A las reacciones extravertidas de los pastores y la gente se contrapone la reacción interiorizada de Maria. La visita de los pastores despierta en el interior de Maria una nueva comprensión de la personalidad de Jesús, sobre todo en virtud del anuncio del ángel: Jesús es el Mesías de Israel. En María se abrirá un proceso de comprensión, no exento de dificultades (Lc 8,19-21; Mc 3,31-35), de lo que significa este título y este proceso durará todo el tiempo de la vida histórica de Jesús. Maria necesitará su tiempo para llegar a comprender la personalidad trascendente de su hijo. Se acabará cuando, justamente con los doce y otros seguidores de Jesús, reciba el Espíritu Santo.

La circuncisión era el signo de incorporación al pueblo de Israel. Tenía lugar en el octavo día del nacimiento, y dispensaba del reposo sabático . El rito no era de exclusiva competencia sacerdotal, y podía realizarlo cualquier persona (Ex 5,25; 1 Mac 1,63; 2 Mac 4,16). Podía realizarse en casa o en la sinagoga, ante diez testigos. Al hacerse la circuncisión se pronunciaba una fórmula, ya hecha, de bendición a Dios. En la época neotestamentaria solía imponerse en este día el nombre al niño. La ceremonia comportaba la incorporación real y legal a Israel. José, tal como dice el texto, de acuerdo con María, fue quien le impuso el nombre que el ángel había anunciado. Se le puso el nombre de Jesús, forma apocopada de Jehoshúa: Jahvé salva. Es el que ha venido a hacer Jesús: llevar la salvación de Dios.

Octava de la Natividad del Señor. Festividad de Santa Maria. 1 de Enero de 2024