LA VOZ QUE VIENE DEL CIELO
El evangelio que narra la transfiguración de Jesús es lectura obligada en el segundo domingo de cuaresma. Se trata de una construcción literaria, de una gran carga simbólica, destinada a manifestar la entronización de Jesús como mesías de Israel. Se debe considerar el relato estrechamente vinculado, como un segundo momento o una segunda cara, al relato del bautismo en el Jordán , que también presenta a Jesús como mesías de Israel pero insistiendo en este el inicio de su misión . El nexo indiscutible entre los dos relatos es la voz del cielo, la voz del Padre, que no aparece en ningún otro momento del Evangelio de Mateo.
Es precisamente esta voz del cielo uno de los elementos fundamentales del relato. "Este es mi hijo amado en quien me complazco ", hasta aquí igual que el relato del bautismo, pero en el episodio de la transfiguración Mateo añade: " Escuchadle ". Para entender bien la densidad de este término y toda su intencionalidad hay que tener presente los dos personajes que han aparecido junto a Jesús: Moisés y Elías. Son dos figuras de una relevancia indiscutible del Antiguo Testamento, ambos gozaban de una gran consideración entre el pueblo. Moisés representa la Ley, la Torá, es decir, la parte más sobresaliente y fundamental de la escritura judaica. La ley fue dada a Moisés en el monte Sinaí, ahora en la nueva montaña de la transfiguración nos es mostrado Jesús. Elías, aunque no hay ningún libro profético que lleve por título su nombre, representa la profecía. Sus hechos son explicados en los libros 1 º y 2 º de Reyes, que nosotros catalogamos como libros históricos, pero la biblia hebrea los considera profecía no escrita. Entre el judaísmo había arraigado fuertemente la convicción de que la era mesiánica iria asociada con el regreso de Elías . El libro del profeta Malaquías anuncia que Dios enviará a Elías antes de la venida del mesías (Ml 3,23).
Jesús será desterrado como lo fue Moisés de Egipto y Elías perseguido por Jezabel. Los tres han hecho la experiencia de estancia en el desierto (Ex 16-18 y 1 Re 19,4) y la subida a un monte (Ex 19 y 1Re 19,8) .
La voz del cielo dice: " Escuchadle ". Es decir, a partir de ahora la palabra de Jesús, lo que él enseña y predica pasa por encima de la palabra de la Torá, de la Ley, de todos los discursos y de todas sus interpretaciones, pasa por encima de la palabra profética entendida como interpretación de la Ley y como predicación incesante de la fidelidad a la alianza y la espera mesiánica. Pedro no lo ve así. El propone hacer tres tiendas, una para Jesús , otra para Moisés y otra para Elías indicando que situa en el mismo plano Jesús , Moisés y Elías. Para él, la enseñanza de Jesús , la ley y la profecía tienen la misma fuerza. La voz del cielo desautoriza este planteamiento situando Jesús en un plano superior que da a su enseñanza un valor y una categoría muy por encima de la ley y la profecía.
Domingo 2 º de Cuaresma 16 de Marzo de 2014
El evangelio que narra la transfiguración de Jesús es lectura obligada en el segundo domingo de cuaresma. Se trata de una construcción literaria, de una gran carga simbólica, destinada a manifestar la entronización de Jesús como mesías de Israel. Se debe considerar el relato estrechamente vinculado, como un segundo momento o una segunda cara, al relato del bautismo en el Jordán , que también presenta a Jesús como mesías de Israel pero insistiendo en este el inicio de su misión . El nexo indiscutible entre los dos relatos es la voz del cielo, la voz del Padre, que no aparece en ningún otro momento del Evangelio de Mateo.
Es precisamente esta voz del cielo uno de los elementos fundamentales del relato. "Este es mi hijo amado en quien me complazco ", hasta aquí igual que el relato del bautismo, pero en el episodio de la transfiguración Mateo añade: " Escuchadle ". Para entender bien la densidad de este término y toda su intencionalidad hay que tener presente los dos personajes que han aparecido junto a Jesús: Moisés y Elías. Son dos figuras de una relevancia indiscutible del Antiguo Testamento, ambos gozaban de una gran consideración entre el pueblo. Moisés representa la Ley, la Torá, es decir, la parte más sobresaliente y fundamental de la escritura judaica. La ley fue dada a Moisés en el monte Sinaí, ahora en la nueva montaña de la transfiguración nos es mostrado Jesús. Elías, aunque no hay ningún libro profético que lleve por título su nombre, representa la profecía. Sus hechos son explicados en los libros 1 º y 2 º de Reyes, que nosotros catalogamos como libros históricos, pero la biblia hebrea los considera profecía no escrita. Entre el judaísmo había arraigado fuertemente la convicción de que la era mesiánica iria asociada con el regreso de Elías . El libro del profeta Malaquías anuncia que Dios enviará a Elías antes de la venida del mesías (Ml 3,23).
Jesús será desterrado como lo fue Moisés de Egipto y Elías perseguido por Jezabel. Los tres han hecho la experiencia de estancia en el desierto (Ex 16-18 y 1 Re 19,4) y la subida a un monte (Ex 19 y 1Re 19,8) .
La voz del cielo dice: " Escuchadle ". Es decir, a partir de ahora la palabra de Jesús, lo que él enseña y predica pasa por encima de la palabra de la Torá, de la Ley, de todos los discursos y de todas sus interpretaciones, pasa por encima de la palabra profética entendida como interpretación de la Ley y como predicación incesante de la fidelidad a la alianza y la espera mesiánica. Pedro no lo ve así. El propone hacer tres tiendas, una para Jesús , otra para Moisés y otra para Elías indicando que situa en el mismo plano Jesús , Moisés y Elías. Para él, la enseñanza de Jesús , la ley y la profecía tienen la misma fuerza. La voz del cielo desautoriza este planteamiento situando Jesús en un plano superior que da a su enseñanza un valor y una categoría muy por encima de la ley y la profecía.
Domingo 2 º de Cuaresma 16 de Marzo de 2014
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