Benedicto XVI

(CR) El ministro provincial de los Capuchinos de Cataluña, fray Gil Parés, sitúa en la incertidumbre las perspectivas de cambio que se abren con la renuncia de Benedicto XVI. Lo atribuye a "la astucia y la genialidad de la renuncia por sorpresa y la norma de dos tercios para elegir un nuevo Papa. Esto hace que no dé demasiado tiempo para confabulaciones ni presiones y permite a los cardenales dialogar y consensuar con libertad y fraternalmente sobre la persona más adecuada".

(CR) "Es posible que cree un precedente y se ha abierto una puerta que difícilmente se cerrará. Pero eso no quiere decir que los papas, a partir de ahora, tengan que renunciar por ley", explica a CatalunyaReligió.cat el decano de la Facultat de Teologia de Catalunya, el biblista Armand Puig, para valorar el alcance de la renuncia de Benedicto XVI.

(CR) "Después de la sorpresa de una primera llamada telefònica, una segunda llamada, un correo, ... me detuve un momento y pensé: una nueva sorpresa de Benedicto XVI, un Papa que acoge con mirada amable y con actitud atenta". Lo cuenta a CatalunyaReligió.cat el jesuita Enric Puig, uno de los catalanes que ha estado más cerca de Benedicto XVI en su estancia en Barcelona, como coordinador de la visita del 2010. "Ha sido una respuesta humilde, honrada, ponderando el deseo de servir y las posibilidades de las propias fuerzas.

(CR) El vicario delegado del Opus Dei en Cataluña, Antoni Pujals, se ha sumado al reconocimiento de la decisión de Benedicto XVI, "una renuncia razonada y meditada que manifiesta una vez más su gran altura personal, de hombre que actúa siempre con libertad interior siguiendo su conciencia, por encima de las demás consideraciones".

(CR) "Lo pude comprobar personalmente en su manera de comportarse cuando yo estaba en Roma y él era cardenal". Lo dice Pascual Piles, superior provincial de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, para valorar la renuncia de Benedicto XVI: "He recibido la noticia con un sentimiento de satisfacción, por la libertad de espíritu que ha manifestado una vez más".

(CR) El presidente de la Unión de Religiosos de Cataluña (URC), el claretiano Màxim Muñoz, también se suma al reconocimiento de la decisión de Benedicto XVI. Explica a CatalunyaReligió.cat que "es un gesto que le honra", "bien discernido y orado, pensando en el bien de la Iglesia". Añade que se puede ir más allá de la decisión puntual de Benedicto XVI: "puede crear un precedente positivo y de una cierta 'normalización' del papado.

(CR) El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña, Xavier Puigdollers, coincide en que la "noticia sorprendente" de la renuncia de Benedicto "demuestra una personalidad abierta, sencilla, de un gran servicio a la Iglesia y al mundo". Una decisión que define como "generosa y humilde" porque "el Papa no quiere ser un obstáculo para el gran trabajo que hay que hacer. Se le tiene que agradecer esta predisposición y esta actitud".