Pasar al contenido principal
Catalunya Religió

(David Casals -CR) Este miércoles comenzó la Hanukkáh, un período de ocho días dentro del calendario judío caracterizado por tres elementos: la luz de las velas, la dulzura de unos dulces típicos similares a los buñuelos -sufganiot- y los regalos a los más pequeños de la casa. CatalunyaReligió.cat ha hablado de cómo se celebra esta festividad con Tomás Morgenstern, director comunitario de una de las cuatro comunidades judías que hay en Cataluña, Atid, que es reformista.

"Durante ocho días, se enciende una vela de la hanukkiá", como se denomina la menorah (candelabro) especial para esta fecha, "que tiene nueve brazos. Con la luz de la vela del medio, se encienden las otras ocho, una por día, que da luz hasta que se consume", explica Tomás.

Además de las luces, que se encienden al atardecer, hay otro elemento característico de esta celebración: "Lo más típico es que los niños pequeños reciban cada día un pequeño regalo. No es un gran regalo, sino pequeños presentes".

También se comen, bien en comunidad o bien en familia, los 'sufganiot', un dulce similar a un "donuts sin agujero" o los buñuelos "rellenos con mermelada o bien con dulce de leche". Al final de este artículo, se incluye la receta.

Al anochecer, las velas son bendecidas diariamente y también se cantan canciones e himnos típicos de esta celebración, como 'Ner Li' ('Tengo una vela').

Prácticamente no hay diferencias entre los judíos ortodoxos y los reformistas a la hora de celebrar Hanukkáh. Es más, por tercer año se hará en Barcelona un acto conjunto de las cuatro comunidades israelitas barcelonesas de encendido de una de las velas, en la plaza de sant Jaume.

En las casas, cada día se enciende una vela, y también se hace en las comunidades. "A Atid lo hicimos el miércoles, también el viernes por la noche, coincidiendo con el servicio de Sabbath, y el sábado por la tarde haremos una gran fiesta infantil".

Consagración

Hanukkáh significa en hebreo consagración o dedicación, aunque popularmente se le llama 'Fiesta de las Luces'. Conmemora la purificación del Templo de Jerusalén después de que fue profanado hace más de 2.000 años por el rey Antíoco IV Epifanes, y este relato se explica en el primer y el segundo libro de los Macabeos.

Este monarca pretendía helenizaron al pueblo judío y por ello prohibió celebrar el Sabbath y la circuncisión, y convirtió el Templo en un santuario dedicado a Zeus. Después de la revuelta de los Asmoneos, el Templo volvió a manos de Israel. Dentro del templo estaba todo profanado, salvo un pequeño recipiente de aceite que se conservaba cerrado y sellado por la marca del sumo sacerdote. Lo utilizaron para encender la menoráh, pero sólo había la cantidad suficiente para que quemara un día. El relato explica que se produjo un milagro que permitió que la lámpara estuviera encendida ocho días, el tiempo que se tardaba en preparar un aceite nuevo. Y de ahí esta fiesta.

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.