Aún el Papa no ha marchado de Barcelona, pero sin duda la visita puede ser calificada de un gran éxito. Y no lo digo solo por lo impecable que resultó la organización, sino porque, sin complejos, la Iglesia Catalana estuvo muy presente y viva en el Templo y en la acogida al sucesor de Pedro.
Gracias, Cardenal, por haber confiado la preparación de esta visita al padre Enric Puig, un hombre comprometido con la Iglesia y con la sociedad, un religioso hijo de esta tierra, que dio su vida por la Iglesia de este País: Había que reconocer su trayectoria y Vd. lo hizo con dignidad y elegancia.
Gracias porque no se dejó amedrentar por los profetas de calamidades que con sus críticas desde el anonimato pretende socavar su misión, su trabajo y su quehacer. Sus frutos hoy, una vez más les tapan la boca.
Gracias, Cardenal, por trabajar por la Iglesia, por abrir las puertas de Cataluña al mundo; gracias por su alegría y porque hoy consiguió mostrar al mundo que la Iglesia de Barcelona, la Iglesia de Cataluña está viva. Y no sólo porque hay fieles que viven su fe, sino porque ella sabe acoger las diferentes sensibilidades y realidades de nuestro mundo y dialogar con ellas desde la amistad y el respeto, y nunca desde la confrontación.
Políticos y sociedad civil han acompañado hoy al pueblo de Dios de Cataluña, y sin duda juntos, cada uno desde sus convicciones y desde su compromiso con el hombre, con la humanidad, haremos que la Buena Noticia de la salvación lo sea para todos.
Que el paso de Benedicto XVI avive en los cristianos el deseo de involucrarnos en la transformación de nuestro mundo, que el amor sea nuestro distintivo y que la opción por los más pobres, en esta hora de crisis, sea afectiva y efectiva, que pongamos nuestro tesoro allá donde decimos tener el corazón: en los preferidos del Reino.
Por cierto, cero patatero para Zapatero: se perdió la oportunidad de estar junto al pueblo y de dar muestras de educación y de compromiso. Con su ausencia como Presidente del Gobierno, nos demuestra qué poco valora Vd. la diversidad, y cómo sigue marginando a las personas a causa de su religión. ¿no se da cuenta que hoy tenía una oportunidad de oro para demostrar su apertura y su cercanía para con todos? Pero por lo visto, ni es abierto, ni es progre y es, con el perdón y la fuerza de la expresión, bastante sectario
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