Del sepulcro hacia la fe

El evangelio del primer domingo de Pascua narra la ida de María Magdalena, Pedro y el discípulo amado Al sepulcro donde había sido enterrado Jesús (Jn 20,1-9).
El relato comienza con una puntualización temporal, que no deja de tener su interés: el primer día de la semana (a veces traducido por domingo). Toda indicación temporal tiene un antes y un después. El antes del primer día de la semana es lo que ha acontecido en el Calvario, el tiempo- momento de la muerte de Jesús. La resurrección de que se habla, pues, está estrechamente relacionada con la muerte de Jesús. Es una forma de decir: el resucitado es el crucificado.
El primer día nos lleva a pensar en el primer día de la creación y del principio de que habla el mismo evangelio de Juan. Ya en el prólogo, al hacer referencia al principio de Génesis, el evangelista nos dice que en Jesús comienza una realidad radicalmente nueva. Ahora, cuando se relaciona resurrección e inicio, se quiere decir que la resurrección de Jesús inaugura un tiempo nuevo, una nueva creación.
El domingo es el día de la reunión eucarística de las comunidades cristianas. En ella se recuerda y se hace presente la realidad de la muerte y la resurrección de Jesús. Esta no puede ser entendida ni creída al margen de esta reunión dominical.
Por la mañana cuando todavía estaba oscuro. Parece una expresión contradictoria. Si es por la mañana, parece que apunta ya la nueva luz del día, por qué recordar que todavía está oscuro? En el evangelio de Juan oscuridad y tiniebla están relacionados con la increencia, con la falta de fe. Simplemente se quiere indicar que no se ha producido la fe en la resurrección. Ya llegará, aunque no será de manera igual en cada uno de los tres personajes
Hay que prestar atención en el conjunto de frases en construcción pasiva. Recordemos que los judíos, para evitar pronunciar el nombre de Dios, construyen las frases en pasiva, entendiendo que el sujeto innominado de la acción es Dios. La piedra ha sido quitada, la sábana bien plegada y el pañuelo atado aparte. Con ello se quiere indicar que Dios ha entrado en acción, Dios ha entrado en la historia. El Dios que parecía había abandonado a Jesús en el Calvario, ahora ha entrado en acción y ha intervenido decisivamente en la resurrección de Jesús.
Muchos comentaristas se detienen en el detalle del discípulo amado, que deja entrar primero Pedro al sepulcro. Un gesto hacia la primacía de Pedro? Quién sabe?. Lo más relevante es la fe del discípulo amado. De Pedro no se dice que crea y el discípulo amado ve lo mismo que Pedro y cree. No necesita mucho. El discípulo amado anticipa las comunidades futuras que creeran sin haber visto. También Jesús dirá: " Dichosos los que crean sin haber visto".
El texto recuerda el papel que deben jugar las escrituras en cuanto a la comprensión de la persona de Jesús y su resurrección. Habría que entender aquí Escritura en un sentido muy amplio porque para la generación apostólica del Antiguo Testamento jugará un papel clave para entender a Jesús, su muerte y su resurrección; para las generaciones futuras será decisiva la predicación de los primeros discípulos, que acabará consignada en los primeros escritos cristianos , entre los cuales tomarán un papel relevante los que acabarán formando los textos del Nuevo Testamento.

Domingo 1 º de Pascua 20 de Abril de 2013