Amar para cumplir la ley

Seguimos la lectura en las segundas lecturas de estos domingos, de la carta de Pablo a los romanos. El texto correspondiente a este domingo es un fragmento del capítulo 13, situado en las postrimerías de la carta. Todo el capítulo recopila una serie de consejos para la vida cristiana, que Pablo ha comenzado a dar ya desde el capítulo 12 Estos consejos serán criterios para calibrar si en el creyente se da una auténtica apertura hacia Dios.

La estructura, generalmente aceptada, del capítulo 13 permite fácilmente delimitar el texto en tres partes. Los versículos 1-7 se refieren al comportamiento de los cristianos con las autoridades romanas. Los versículos 8-10 son los que leemos en la lectura litúrgica de hoy y hablan del comportamiento con los demás, proclamando que la práctica del amor es el cumplimiento de la ley. El capítulo termina con 4 versículos (11-14) donde se muestra un pequeño catálogo de prevención de conductas socialmente reprobables, con la mirada puesta en el fin definitivo. A la vez se puede descubrir una pequeña estructura, que permite enriquecer la comprensión de los versículos que nos interesan. El versículo 8 es un enunciado de la tesis fundamental. El versículo 9 expone en qué consiste esta manera de amar de que habla el apóstol. Muestra la coincidencia entre el amor a los demás y los mandamientos del decálogo que hacen referencia al comportamiento con los demás, a fin de hacer ver que no hay contradicción entre la práctica cristiana y el cumplimiento de la Ley judía. Con ello se contrarestaban las acusaciones provenientes de ambientes judaicos que acusaban a los cristianos de vivir fuera las prácticas del judaísmo. El versículo 10 no es otra cosa que un resumen o compendio que cierra esta pequeña unidad textual.

El texto que leemos es la llegada al punto culminante sobre la recomendación del amor iniciada en el capítulo 12 En el versículo 8 nos encontramos con un juego conceptual a través del cual se une la primera parte del capítulo con la segunda. El concepto clave es "deber". Si no deber impuestos es importante, aún será más importante no deberse nada unos a otros. A este fin contribuye la práctica del amor. Visto desde otra óptica, la relación entre la 1ª. y la 2ª parte del capítulo sería: si la sumisión a las autoridades del estado está encaminada a lograr la paz social y la buena convivencia, la mejor manera de lograr esto es con la práctica del amor. Desde esta perspectiva la autoridad del estado queda superada por la autoridad de Dios.

Pablo presenta la segunda tabla del decálogo. Son los preceptos que servían para la instrucción de los paganos. No se mencionan los preceptos que hacen referencia al culto, porque el acceso a Dios pasa por el amor al hermano. La mayor dificultad que presenta el texto es la de superar la contradicción que surge entre la valoración que Pablo hace del decálogo y la afirmación de Rm 7,4: "habéis muerto a la ley de Moisés" y otros donde se percibe una visión negativa de la ley. El desatascador se puede encontrar en dos pasajes de la carta a los Gálatas: "La fe que actúa por el amor" (5,6) y "La ley encuentra su plenitud en un solo precepto: Amarás al prójimo como a ti mismo" (5,14). En el pensamiento de Pablo la Ley judía ha perdido la fuerza y ​​capacidad en todos sus sentidos. Sólo el cristiano justificado por la fe y con el impulso del Espíritu puede lograr el cumplimiento perfecto de la ley.

Un pequeño toque de atención merece la expresión "como a ti mismo". No se trata de contrarrestar el egoísmo que puede representar el mirar para mí mismo, ni tampoco cambiar de dirección la tendencia natural a la autocontemplación. Más bien se trata de la responsabilidad que uno tiene de amarse, en el sentido de mantener una calidad de vida que le permita la dedicación a los demás, es la misma responsabilidad con que debemos aceptar el amor a los demás.

Domingo 23 durante el año. 7 de Septiembre de 2014