(Laura Mor -CR) Ayudar a recuperar la dignidad de los presos es la tarea de la pastoral penitenciaria en nuestra casa. Hemos hablado con el mercedario Jesús Roy, que el próximo martes intervendrá en la jornada Les presons a Catalunya, avui, organizada por Justícia i Pau y el Grupo de Juristas Roda Ventura.
Roy, cura de la prisión de Mujeres de Barcelona y del módulo de mujeres de Brians 1, hace veinte y siete años que trabaja en el ámbito penitenciario. En una entrevista a Catalunya Religión nos ha explicado cómo las entidades sociales que se hacen presentes en la prisión son "una oportunidad para hacer entrar aire fresco". De hecho, Cataluña ha sido pionera en esta práctica, pero con los últimos años de crisis y recortes, se han cerrado muchos de estos servicios.
El Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria (SEPAP) es la rama eclesial que coordina el voluntariado de prisiones. Desde aquí, unos ciento cincuenta voluntarios trabajan con las personas privadas de libertad, siguiendo el carisma de la Merced. En concreto, Jesús Roy hace referencia a Mateo 25 para recordar su misión con los cautivos: "estaba en la cárcel y vinisteis a verme".
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