“Sin las Salesianas y los Salesianos, La Maurina sería muy diferente”

(Salesianos) La Asociación de Vecinos ha escogido a las Salesianas para devolverles todo el agradecimiento del barrio. El acto de reconocimiento a la labor social hecha durante muchos años en el barrio por las Hijas de Maria Auxiliadora ha marcado el inicio de la Fiesta Mayor del barrio de La Maurina de Terrassa.

Para Joan Centelles, presidente de la Asociación de Vecinos: “Las Salesianas, aparte de los 45 años que llevan en La Maurina, indudablemente, la labor tanto social como humanitaria que han hecho aquí en el barrio es fantástica. Estos últimos 4 años conjuntamente con el Plan de Barrios hemos tenido una relación muy estrecha en todos los procesos que han participado y creo que se lo merecen por su labor y la buena sintonía con todos”.

Al acto ha asistido el obispo de Terrassa, Josep Àngel Sáiz Meneses, y el alcalde de la ciudad, Jordi Ballart, que con la regidora del Distrito 4, Josefina Soler, han destacado la tarea de las Salesianas en la construcción del barrio: “Yo pienso que el hecho más destacable es que han sido los vecinos los que han querido organizar este homenaje a las Salesianas. Tanto las Salesianas como los Salesianos son el alma de La Maurina y sin estos dos centros, La Maurina sería muy diferente”.

Para Carme Viladric, directora de la comunidad: "Es un honor muy grande, lo hacen con mucha ilusión y cariño. Primero dijimos que no hacía falta un homenaje pero después pensé que lo hacían a tantas hermanas Salesianas que han pasado por aquí y durante muchos años han dado todo lo que tenían. Y que el barrio se dé cuenta, es una gran satisfacción”.

El 1967, el entonces alcalde Miquel Onaindia inauguraba un servicio de guardería con dos cursos de infantil en el colegio de las Hijas de María Auxiliadora en la calle Don Bosco. Pronto incluyeron catequesis, un espacio de ocio y formación a las mujeres trabajadoras. Tres años más tarde ya incluyeron el curso denominado de “corte y confección” y desde entonces la vinculación con proyectos del barrio han sido una constante hasta la semana pasada con la inauguración del centro de refuerzo escolar, el Vivero.