(Obispado de Lérida) La entidad targarina ha llegado a un acuerdo con la Fundación Virgen Blanca para gestionar la Casa de colonias ubicada en Llesp, propiedad del Obispado de Lleida, con el objetivo de generar empleo para personas con discapacidad y hacer un uso social. Durante años la casa de colonias Virgen Blanca fue un espacio de ocio para escuelas y centros de recreo que iban a pasar las vacaciones o colonias, pero desde 2011 estaba cerrada al público.
La Fundación Virgen Blanca (FVB), institución de la Diócesis de Lleida que se dedica al campo de la educación no formal, hizo llegar una propuesta a la Asociación Alba para hacer uso de la casa y llevar su gestión.
Virgen Blanca y Alba han firmado un convenio de cesión de dos años, el tiempo necesario para poder valorar la rentabilidad del espacio y su viabilidad.
El objetivo es ofrecer un servicio de ocio a otras entidades sociales; estancias para personas con discapacidad y sus familias; organizar colonias inclusivas, etc. Pero también colonias para grupos de scouts y de esparcimiento, escuelas e institutos, o bien asociaciones. Más adelante se plantea la posibilidad de grupos de particulares o familias.
Con esta nueva iniciativa empresarial, Alba espera poder generar empleo para personas con discapacidad y contribuir en la economía de la zona a partir de actividades organizadas y visitas al territorio.
La Casa de colonias de Llesp está situada en la Alta Ribagorça, en un entorno privilegiado para llevar a cabo excursiones por el Pirineo leridano, descubrir el parque Nacional de Aigües Tortes y conocer de primera mano la historia de románico catalán.
La Asociación Alba ya se ha planteado empezar a hacer uso de la casa este mismo verano. Primero, sin embargo, tendrá que acondicionar el edificio y hacer una pequeña inversión.
Profesionales y voluntarios están colaborando en las tareas de acondicionamiento y puesta a punto de la casa (pintura, reparaciones pequeñas, limpieza del entorno, etc). Quedará pendiente, sin embargo, realizar una serie de adaptaciones en la casa para las personas que llevan silla de ruedas, una inversión que de momento no se podrá hacer por falta de financiación.
Este mes de junio los usuarios de la asociación serán los primeros huéspedes y se espera que a lo largo del verano pasen otras entidades, centros recreativos o grupos y se recupere de esta manera la misión para la que se construyó.
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