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Catalunya Religió

(David Casals / CR) La Iglesia Evangélica de Cataluña (EEC), denominación protestante presente en nuestro país desde 1869, dedica este año 2012 al fundador del metodismo, John Wesley, y este sábado 28 de enero ha organizado un acto conmemorativo en la Iglesia Protestante de Barcelona Centro (Talleres, 26) para abrir este "Año Wesley"'. En Cataluña Religión hablamos con el presidente de la EEC, Ignacio Simal.

Pregunta: En el protestantismo hay múltiples denominaciones. La EEC se define como metodista y presbiteriana. ¿Cuál es la aportación, el hecho diferencial del metodismo en el mundo protestante?

Respuesta: Lo primero de todo, cabe destacar una reivindicación del laicado. El metodismo surge el siglo XVIII durante la primera revolución industrial en Inglaterra y proviene de la Iglesia Anglicana, y una de las aportaciones que hace es que surge del pueblo y los pobres, hablando en términos modernos. Hay una equiparación entre laicos y clérigos.

Es pues una espiritualidad para clases populares.

Sí, pone mucho énfasis en su educación. De hecho, aquí en Cataluña y Baleares, cuando a finales del siglo XIX se fundan las primeras misiones metodistas, se crea una iglesia y una escuela. También crea una espiritualidad para las 'masas'.

¿En quién sentido?

Hay tradiciones del protestantismo que han puesto el acento en una espiritualidad que podía cultivar una cierta élite. En cambio, el metodismo llega a todos. También hay que destacar que su fundador, John Wesley, tenía una visión más positiva del ser humano que la teología reformada clásica de Juan Calvino. Mientras que la teología reformada clásica habla más de una teología para elegidos, Wesley destaca que el ser humano puede cambiar con la ayuda de la gracia de Dios, que todo el mundo puede hacerlo y llegar así a la santidad y la gracia cristiana.

Entonces es una teología popular.

Respuesta: Populariza la teología y la pone al servicio del pueblo, y eso es una de las grandes aportaciones del metodismo al movimiento protestante. En un contexto donde la Iglesia Anglicana es muy fría y muy elitista, Wesley comenzó a predicar en la calle, con los obreros: algo innovador en la Inglaterra de su tiempo. Tiene unas ideas muy abiertas para el tiempo que le ha tocado vivir.

Entonces ¿el metodismo es una reacción progresista?

El metodismo hoy en día es muy diverso: en Estados Unidos es muy abierto, mientras que en América Latina hay iglesias más conservadoras. A Wesley se le debe contextualizar, pero tiene unas ideas muy avanzadas para el tiempo que le toca vivir como, por ejemplo, la lucha contra el comercio de esclavos.

Introducción al metodismo
En Cataluña los metodistas son una de las denominaciones más antiguas; ya finales del siglo XIX comenzaron en Barcelona, ​​Rubí, Mallorca y Menorca una obra que consistía en fundar una comunidad religiosa y una escuela. Los centros educativos cerraron sus puertas en 1939, obligados por el régimen franquista, y las iglesias también lo hicieron, aunque pudieron reabrir sus puertas en 1945, fruto del nuevo contexto que se impuso después de la Segunda Guerra Mundial y como un gesto ante los aliados.

La Iglesia Evangélica de Cataluña agrupa a comunidades de tradición metodista y presbiteriana, muchas de ellas con más de un siglo de historia, como les centros protestantes protestantes de la calle Tallers, Clot, Poblenou y Rubí.

El metodismo se originó en Gran Bretaña en el siglo XVIII y gracias a su actividad misionera, primero en Estados Unidos y después en otros lugares, se expandió rápidamente, especialmente entre las clases populares; hoy en día agrupa a unos 75 millones de fieles en todo el mundo.

El movimiento lo comienza un grupo de personas, encabezadas por los hermanos John y Charles Wesley, que estudiaban la Biblia y pedían una renovación de la Iglesia de Inglaterra. La palabra "metodista" era un mote peyorativo para nombrar sus primeros seguidores, por el énfasis que ponían en su 'método' de perfeccionamiento cristiano: lectura de la Biblia, encuentros en grupo para la edificación espiritual, abstinencia y una vida sin lujos y entretenimientos , así como visitar a presos, enfermos y pobres.

Contrariamente a lo que hacía la Iglesia de Inglaterra, los primeros metodistas comenzaron a crear sociedades metodistas, a hacer sermones en la calle y componer himnos utilizando melodías populares, con el objetivo de acercar el mensaje de Dios a todos. No querían ser una denominación aparte del anglicanismo, pero finalmente acabaron constituyendo una iglesia aparte.

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