Pablo VI, un Papa antifranquista beatificado

1. El proceso de beatificación de Giovanni Battista Montini, Pablo VI, un Papa antifranquista, se intensifica .

2. Montini, como cardenal arzobispo de Milán y después como Papa (1963/1978), tuvo fuertes enfrentamientos con el general Francisco Franco. Siendo cardenal arzobispo de Milán, Montini pidió a Franco que conmutara la pena de muerte de Julián Grimau. Pero Grimau fue fusilado (20 abril 1963), dos meses antes de que Montini fuera elegido Papa. "No hemos sido escuchados" se lamentó Montini. Lo mismo sucedió dos décadas después con Salvador Puig Antich. Pablo VI llamó a Franco para pedir clemencia pero el general se negó a atender la llamada papal. El joven catalán fue ejecutado. Las últimas ejecuciones del franquismo cinco, se produjeron ( 27 de septiembre 1975) poco antes de la larga agonía y muerte del decrépito dictador. El mensaje de Pablo VI pidiendo clemencia tampoco fue atendido.

3. Montini /Pablo VI fue una bestia negra para el régimen nacional católico franquista. La mayor parte de la jerarquía católica española fue servil con el poder político y con la legalidad establecida. Ese poder y esa legalidad, sin embargo, contradecían los principios básicos del cristianismo tal como Aureli Maria Escarré, abad de Monserra, denunció en una entrevista a "Le Monde" (14 noviembre 1963) .

4. Los herederos políticos y eclesiásticos del franquismo todavía hoy no ven con buenos ojos la figura de Montini /Pablo VI ni sus aportaciones a favor de la renovación de la Iglesia, el ecumenismo y el diálogo. Diálogo en el seno de la propia comunidad eclesial, diálogo entre las diversas confesiones cristianas y religiosas, diálogo con el ateísmo, diálogo con el mundo contemporáneo.

5. La postura de Pablo VI sintoniza con el Concilio Vaticano II (11 de octubre / 08 de diciembre 1965) convocado por Juan XXIII y por la "Pacem in Terris" (11 abril 1963), encíclica del mismo Papa. Concilio y encíclica chocan con todos los regímenes y todas las mentalidades como la franquista. La Iglesia apuesta por el aggiornamento permanente, las libertades como la religiosa, el respeto y la promoción de los derechos humanos y de los pueblos.

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