Carta a una buena católica española

1. Diálogo sobre cristianismo y política entre una buena católica española residente en Andalucía y un catalán que querría ser buen cristiano, el autor de este blog.

2. Ella escribe: “Sabes que soy fiel lectora de tus posts aunque no comparto tu sensibilidad política, pero creo que cada uno tiene la sensibilidad y las ideas que tiene y jamás ha sido eso obstáculo para privarme de la amistad de alguien. Veo que estás, como siempre, muy enfadado con Rouco. No te enfades, Oriol, ni te tomes las cosas tan a pecho pues al final todo se arreglará. Ya lo verás. Un abrazo”.

3. Él contesta: “He tenido una gran alegría al recibir tu mail. Tengo la convicción de que nuestra sensibilidad cristiana y cívica es más afín de lo que podamos pensar. Tu y yo queremos vivir según la condición humana y ser buenos cristianos. Queremos sentir, pensar, actuar, amar, vivir y morir según el espíritu de Jesús. El Jesús que se dirige a Dios como Padre y que reza en la intimidad y en comunidad, que perdona y pide perdón, que comprende y ama al prójimo, al discrepante, al débil”.

4. "Ser fieles al Evangelio de Jesús implica también un compromiso cívico y social. Hay que tener en cuenta la Doctrina Social de la Iglesia, las encíclicas y los grandes documentos pontificios. No todos los textos eclesiales tienen el mismo valor. Hay que discernir en conciencia y con libertad. Entre una homilía del papa Francisco y las homilías de Rouco opto por las de Francisco”.

5. “Hay que respetar, defender y propugnar los derechos humanos de las personas y de los pueblos. Ahora una referencia al proceso político que vive Catalunya. Hay información manipuladora y sectaria al respecto. Pero el proceso político catalán es pacífico y democrático. No va contra nadie. No va contra España ni contra los españoles. ¿Por qué no pensar que una España soberana y una Catalunya soberana pueden tener una relación mejor que la actual, más respetuosa, más libre, más solidaria, más fraternal?”.

6. “Puede discreparse de este planteamiento y estar en contra del mismo. Pero, en democracia, este planteamiento es legítimo. Informémonos. Hablemos. Debatamos. Votemos”.

7. “En todo caso, un cristiano ha de considerar que la unidad de España, la independencia de Catalunya, la soberanía española y la soberanía catalana no tienen carácter sagrado. Un cristiano ha de actuar para que unos y otros, todos, nos respetemos tanto si pensamos de una manera o de otra. Y esta noche, cuando salga a pasear con mi perro Nil rezaré por ti y por los tuyos. Te agradezco que de vez en cuando me recuerdes en tu plegaria”.