Anscari Mundó deja un gran legado y un gran vacío cultural en Cataluña

(CR) Esta Navidad murió uno de los hombres más cultos de Cataluña y un hombre de fe, el historiador Anscari Mundó. Formado en Montserrat, Roma y Barcelona, ​​donde después ejerció como catedrático de Paleografía, Diplomática y Codicología. Manuel Ansacari Mundó , fue discípulo del cardenal Albareda y en su trayectoria eclesiástica fue nombrado por Pablo VI miembro del Consejo de Aplicación de la Reforma de la Liturgia. En el ámbito cultural, fue director de la Biblioteca de Cataluña de 1987 a 1990. Esta faceta, la completó con una gran labor de difusión cultural a través de libros, conferencias y apariciones en los medios de comunicación . Uno de sus estudios recientes que tuvo más eco fue sobre el crucifijo de la Abadía de Montserrat .

En su funeral, el monje de Montserrat Pius-Ramon Tragan, hizo una rica semblanza de su compromiso con la cultura y con el país, que reproducimos aquí.

(Pius-Ramon Tragan) El profesor Anscari M.Mundó y Marcet ha muerto. Palabras breves pero que pesan como una losa de piedra, que pone fin a la itinerario de su vida fructuosa, humanamente llena, culturalmente rica y socialmente significativa, en el país donde arraigó su existencia y también en ámbitos intelectuales de Europa y más allá del Continente. Pocos meses después de la muerte de su esposa, Carme Aramon, ahora Anscari también nos ha dejado. La muerte sólo encuentra un sentido tras la lectura de la muerte de Jesús de Nazaret clavado en la cruz, con la frase del centurión que confiesa la dignidad de Cristo. Cierto, la muerte es un término, pero para la fe, no es un término sin esperanza.

En todo caso, hemos perdido un catalán que hace honor al propio país. Un investigador y un intelectual que deja el gran legado de sus estudios y al mismo tiempo deja también un gran vacío en el ámbito cultural de Cataluña. El profesor Manuel Mundó fue un catalán universal.

1. Humanamente, el profesor Mundó ha vivido llevando el honor de una estirpe familiar extensa. Los Mundó y Marcet son ramas de árboles muy amplios que se extienden en horizontes dilatados de la sociedad catalana. Quisiera mencionar sólo el vínculo que tenía el profesor Mundó con la familia Marcet. El gran abad de Montserrat Antoni M. Marcet, defensor de Cataluña, restaurador del Monasterio e impulsor de la cultura de los monjes, era su tío. La formación intelectual de nuestro querido profesor y amigo, la tuvo en Montserrat, como monaguillo y después, como monje, también pudo frecuentar otros centros universitarios. Pero junto a los maestros y a los medios de formación que tuvo, destacaba su inteligencia personal y su capacidad de trabajo. Pronto demostró su valor intelectual con los primeros trabajos que escribió cuando aún era estudiante en Montserrat. No perdía ni un momento y estaba siempre atento a todo lo que pasaba. Seguía con un interés vivo y una constancia ejemplar los temas intelectuales, las cuestiones políticas y los problemas religiosos.

Era una persona de una firme convicción catalana, un hombre profundamente religioso y un espíritu de gran sinceridad. No aceptó, en ningún caso, situaciones ambiguas, ni quiso someterse a una doble vida. Sus decisiones fueron siempre transparentes. Defendía sus principios con tenacidad. Junto a la agudeza de su mente y de su voluntad decidida, tenía un carácter amable y sabía acoger y tratar a las personas de todos los niveles con gentileza y consideración. En su calidad de maestro, trató con respeto y ayudaba sin reservas a sus estudiantes. Muchos todavía conservamos un recuerdo agradecido y respetuoso.

2. Su itinerario intelectual es rico y da para una reflexión muy extensa. Resumiré los tres principales puntos. Historiador y paleógrafo, doctor en historia y licenciado en arqueología y arte cristianos. Fue profesor en Montserrat mismo y luego en la Facultad de Teología de San Anselmo en Roma. Más tarde, desde 1969, fue archivero en el Archivo de la Corona de Aragón. De 1978 director de las Bibliotecas de la Universidad Autónoma de Barcelona. Catedrático de Paleografía, Diplomática y Codicología en la misma Universidad Autónoma. Miembro del Instituto de Estudios Catalanes y desde 1971 de la Academia de Buenas Letras de Barcelona. Desde 1987 Miembro del Comité Central de Paleografía Latina y ya en 1975 pertenecía al Instituto de investigación documental de Oslo, miembro de la Societé d'Antiquaires de France y desde 1986 de la Medieval Academy of America. Director de la Biblioteca de Cataluña. Recibió la Cruz de Sant Jordi del año 2000.

Ha sido un gran investigador, un hombre de investigación. Conocía como pocos la época medieval de Cataluña por el contacto directo y el estudio de los documentos existentes. Ha publicado más de 140 trabajos de investigación histórica, crítica textual, paleografía y codicología.

3. Su pérdida hace viva esa frase punzante del libro del Génesis. "Acuérdate hombre que eres polvo y al polvo volverás". Sin excepción, este principio se aplica sin misericordia a los hombres buenos y los malos, los sabios y los ignorantes. El libro del Eclesiastés añade todavía una frase más punzante: "¿Qué saca el hombre de todos los trabajos con los que se afana bajo el sol?". Después de esta frase pesimista, sin embargo, el mismo libro añade: "vale más la sabiduría que la fuerza", y también, "el sabio se hace apreciar con sus palabras, mientras que los labios del necio son su perdición".

Siguiendo la enseñanza del Eclesiastés, hay que aceptar ante la muerte que "el hombre no puede comprender lo que pasa bajo el sol. Por más que se esfuerce no le sale. Ni el sabio lo puede descubrir ".

Y para terminar, permitidme que lea el texto final de este gran libro que es el Eclesiastés:

"Acuérdate de tu creador / antes de que se rompa el hilo de plata /y el candil de oro se quiebre, / antes que se agriete la jarra a la fuente / y la polea del pozo se rompa, / antes que el polvo vuelva a la tierra, / el lugar donde estaba, / y el aliento de vida retorne a Dios, a aquel que lo había dado ". ¡Que nuestro profesor y amigo Anscari, descanse en la paz de Dios!

Pius-Ramon Tragan. Barcelona 27 de diciembre de 2012