Hace tres años, durante los campamentos de verano que hice, fui a parar al Mas Franch, una masía situada en la Garrotxa, concretamente en las afueras de Sant Feliu de Pallerols. En este Mas viven una pareja con un hijo que a lo largo del año comparten sus espacios con todo tipo de voluntarios que participan de sus proyectos.
El proyecto que proponen es de carácter social y ecológico, de una forma autogestionada, abierta al mundo al que pertenecemos, hacia el decrecimiento, y sin ánimo de lucro. Ofrecen su hogar o acampar en el terreno de acampada a cambio de ayudar y compartir uno de los proyectos o actividades que ellos te proponen, en los que a menudo participan gente de todo el mundo. Quieren ser un centro donde se puedan investigar y practicar nuevas y diferentes técnicas constructivas, energéticas, agrícolas, educativas ... buscando siempre la máxima razón social, el mínimo impacto con el medio y la eficiencia más alta.
Viven de lo que les proporciona la naturaleza, reutilizando materiales, combinando elementos naturales y aprovechando los espacios y formas creadas por la naturaleza que los rodea. Disponen de un gran huerto donde cosechan aquellos alimentos necesarios para comer y que reutilizan para aprovechar todas y cada una de las sobras para hacer abono. Han creado una balsa natural donde en verano puedes refrescarte y imaginarte que por un momento te sumerges en las aguas de un río natural.
Concretamente, yo estuve una semana. Acampamos en un terreno cerca del Mas y a cambio, estuvimos cada mañana colaborando en la construcción de una casa elaborada a partir de productos y materiales todos naturales. Parece mentira que esto pueda existir, que combinando materiales podamos llegar a construir nuestro hogar. Trabajamos duro, haciendo la "masa", subiendo paredes día a día, poco a poco. Era un proceso lento, había que tener paciencia, trabajar en equipo y organizarse.
En una semana aprendimos otras maneras de vivir, perspectivas nuevas sobre una misma realidad que hasta entonces desconocíamos. Aprendimos a vivir con menos y de manera más ecológica. No es más difícil, simplemente hay que planteárselo y pensar qué hacer para vivir de la autogestión, de todos aquellos productos que te puede proporcionar la naturaleza. Personalmente aprendí que todas las cosas esconden una explicación, un por qué a partir del cual se llevan a cabo. Por otra parte, el esfuerzo, el cansancio y las horas me llevaron a reflexionar sobre la balanza de tiempo invertido en la elaboración de una cosa y el valor e importancia que luego le damos, que se desequilibra totalmente.
En estos tiempos de crisis y de reflexión, nos cuestionamos si realmente existe la alternativa a la situación actual, y si es así, cuál es. Seguramente esta es una. Vivimos en un mundo donde el capitalismo y el dinero nos ciegan y nos hacen olvidar el valor de las cosas. Olvidamos los recursos que la naturaleza nos ofrece, su presencia, olvidamos los valores, el esfuerzo y el tiempo que se ejerce creando las mismas. En este sentido, hay que tener fe y creer en la alternativa. Hay que ser valientes y asimilar la situación. A día de hoy, todavía me sorprende la dedicación, constancia y eficacia en el trabajo que realizan día a día. Son constructores de pequeños proyectos y grandes resultados. Poco a poco y de manera colectiva van construyendo nuevos recursos, nuevos proyectos que los hacen evolucionar.
Necesitamos vivir nuevas experiencias que nos hagan ver que hay alternativa, que podemos vivir reduciendo nuestras necesidades y aprovechando aquellos recursos que nos ofrece el medio natural.
Mas Franch. Veïnat de St Miquel de Pineda, 8.
17174 Sant Feliu de Pallerols,
La Garrotxa,Girona.
Tel. 972444345 Mòbil 626831714.
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