Pasar al contenido principal
Catalunya Religió
sor Genoveva
Foto: Gerard Magrinyà
Galeria d'imatges

Glòria Barrete CR Hace ocho años que la religiosa Hija de la Caridad, sor Genoveva Masip, murió, pero este 2023 hace también cien que nació. Una efeméride que el Gobierno de la Generalitat ha decidido conmemorar oficialmente, y que se ha iniciado este martes por la noche con un acto de homenaje a la prisión Modelo de Barcelona, ​​una de las casas de sor Genoveva.

"Desgraciadamente, la droga y la cárcel se entrecruzan", recordó el director general de Asuntos Religiosos, Carles Armengol, en la bienvenida del acto, "y este acto, pese a las incomodidades, debía hacerse aquí" , ha remarcado. Y es que sor Genoveva fue una de las personas pioneras en visitar a reclusos en prisión en los años ochenta. Participa en la organización de forma estructurada del voluntariado penitenciario y entra en contacto con los mercedarios y con otros religiosos, como el hermano de La Salle, Adrià Trescents.

Sor María Pilar López Palomes, hija de la Caridad, ha glosado parte de la vida y obra de sor Genoveva. López ha reiterado cómo sor Genoveva tenía predilección por los pobres y marginados y cómo aprovechaba cualquier situación para hacer pedagogía sobre el tema. "Aún recuerdo cómo decía que nunca dejáramos a un pobre en la puerta; nos remarcaba que un pobre es mucho más que el presidente de la Generalitat o el obispo de Barcelona; el pobre es el propio Jesucristo".

López recordó cómo sor Genoveva defendía que había que poner los bienes al servicio de los pobres. "Vivía una profunda identificación de los pobres con Jesucristo, por lo que su servicio a los reclusos continuará durante toda la vida". Creó una red de voluntariado en prisión porque creía en las personas. Una de sus lecciones era que "da igual lo que haya hecho una persona, lo más importante y lo que cuenta es lo que puede llegar a hacer". Siempre estaba con los presos y en el mundo de la marginación, y ha explicado cómo la mayoría de las cartas que recibía eran de reclusos y de sus familias. Las obras sociales en la Compañía durante sus años como responsable también predominan mucho.

Recordemos a sor Genoveva, ha remarcado López, "cruzando infinidad a veces la puerta del Hospital del Mar para ir a visitar a reclusos enfermos". También ha querido expresar cómo, pese a ser reacio a las entrevistas, sor Genoveva enlazaba bien el anuncio con la denuncia. "Miraba a todo el mundo sin censurar nunca".

Y de esta forma de acoger y entender al pobre nació la Obra Social Santa Luisa de Marillac. En 1983 llega al barrio de la Barceloneta donde las Hijas de la Caridad colaboraban con el Centro de Convalecencia Nuestra Señora de Montserrat, para hombres convalecientes sin domicilio. Poco a poco, este servicio fue convirtiéndose en lo que hoy es la Obra Social Santa Luisa de Marillac, servicio de Acogida, Orientación y Acompañamiento de personas en situación de exclusión. Además de la Obra Social Santa Luisa de Marillac, Sor Genoveva impulsó la creación de la Fundación Acogida y Esperanza, junto con el franciscano Josep Costa, y apoyó a diversas comunidades terapéuticas en toda Cataluña. En todas estas iniciativas e instituciones, Sor Genoveva trabajó incansablemente en tres ámbitos interrelacionados:

"La voz de los pobres llenaba cada día de su vida", ha recordado Montserrat Cuerva, colaboradora de la Obra Social Santa Luisa de Marillac. "Fue una de las mejores maestras que he tenido", ha expresado Cuerva, "nos ha enseñado cómo acoger a quien todo el mundo rechaza".

Para Cuerva, la pedagogía de sor Genoveva tenía como pilar a la persona, que requería una acogida propia. "Quería como una madre", afirmó. Su metodología, ir hacia lo esencial del ser humano, más allá del material. Como herramientas tenía "alargar la mano, dar tiempo, dar la bienvenida, un beso, un abrazo, o decir por el nombre a todos". Pequeños gestos, recordó, que hacían felices a las personas. "Ella generaba los espacios por amar".

La consejera de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Laura Vilagrà, ha cerrado el acto de homenaje. Vilagrà ha definido a sor Genoveva como una persona "profundamente humanista, que no olvidaba a los reclusos y les aportaba luz". La primera voluntaria de la cárcel Modelo, "ponía a las personas en el centro y hacía un gran trabajo de fondo".

El homenaje ha contado con familiares de sor Genoveva, numerosas Hijas de la Caridad, trabajadores de la Obra Social, personas que habían trabajado con sor Genoveva, y personalidades del mundo eclesial como el arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, la teresiana Victoria Molins, el claretiano Máximo Muñoz, el jesuita Quim Pons, la responsable del laicado en Barcelona, ​​Anna Almuni, el presidente de la Fundación Escuelas Parroquiales, Ignasi Garcia i Clavel, el presidente de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, y otras personas del sector social y eclesial.

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.