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Catalunya Religió
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Fotografia: Blanquerna.
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Roger Vilaclara –CR Blanquerna sigue apostando por nuevas propuestas de actividades para trabajar la pastoral desde la universidad. Y este mes lo han hecho con una peregrinación de jóvenes a Taizé. Una propuesta nueva para la universidad que ha impulsado Arnau Lloret, un estudiante de doble grado de Psicología y Educación de segundo curso. El joven universitario ha conseguido animar a un grupo de hasta 42 alumnos junto con la labor del área de pastoral de Blanquerna, que coordina Miquel Ángel Pulido

Para Lloret, la experiencia de Taizé "no pudo ir mejor". Taizé es un espacio donde los alumnos se han encontrado y reencontrado consigo mismos. Y esto, para los alumnos, es una necesidad que "cuesta encontrar en nuestras vidas si no existe una implicación o un planteamiento como el de Taizé". Un planteamiento que Lloret asegura que es "idílico" porque transmite "calma y espiritualidad". "Esto se contagia en las siguientes semanas después de regresar de Taizé", asegura. Por todo ello, Lloret está convencido de que este viaje ha sido, para muchos, "una puerta a la espiritualidad o incluso a la fe". 

En el ámbito más personal, el estudiante de Blanquerna, después del encuentro en Taizé, quiere llevar en su día a día los ratos de silencio. "A menudo nos ponemos música en cualquier momento o necesitamos estímulos constantes y eso nos limita y hace que no podamos estar con nosotros mismos", afirma.

"VEMOS QUE LA GRAN MAYORÍA DE ESTUDIANTES SON BUSCADORES DEL HECHO ESPIRITUAL"

Lloret ya había estado en Taizé años antes. Fue cuando estudiaba bachillerato en los Jesuitas Caspe en una salida que se celebra año tras año con el resto de escuelas jesuitas. Esta experiencia vivida anteriormente es lo que le animó a proponerlo a la universidad. "Nos preguntaron cómo podíamos mejorar la vida espiritual de la universidad y pensé en Taizé", explica el estudiante de Psicología y Educación. Miquel Ángel Pulido, coordinador del área de Pastoral de Blanquerna,  asegura que cuando vio su interés real, desde Blanquerna fue un "sí, enseguida". "Lloret no ha parado hasta que hemos ido a Taizé, y todavía parece que quiere más", bromea el responsable del viaje de Blanquerna.

En Taizé han estado 42 estudiantes acompañados de cuatro profesores de Blanquerna. Pulido confiesa que no se esperaban esta respuesta de los alumnos: "Como coordinador de la Pastoral, intento no esperarme nunca ni mucho ni poco".

Para Pulido, el éxito de convocatoria radica en que la propuesta "responde a un deseo de un estudiante". "Con el viaje a Taizé, ofrecemos algo que parte de ellos mismos y conecta con los estudiantes", dice Pulido.

Sin embargo, Miquel Àngel Pulido habla de un deseo “que estamos viendo cada vez más presente a los estudiantes”. "Vemos que la gran mayoría de estudiantes son buscadores del hecho espiritual", asegura. Sin embargo, entre esta búsqueda de espiritualidad no sólo se engloban los cristianos, también jóvenes de otras religiones o, incluso, agnósticos.

Además de esa necesidad de “nutrarse del hecho espiritual”, en las aulas de Blanquerna se encuentran que no hay rechazo. "Un rechazo que podríamos captar hace unos años con todo lo que fuera cristiano por parte de gente que no lo era", explica Pulido.

"ES EMOCIONANTE QUE ESTUDIANTES TAN DIVERSOS HAYAN VUELTO CON GANAS DE SEGUIR VIVIENDO UNA EXPERIENCIA COMO LA DE TAIZÉ"

La valoración de la experiencia es "enormemente positiva". Tras recibir las respuestas de los alumnos de un formulario de evaluación, Pulido explica que los participantes del viaje piden volver el próximo año. "También que se alargue la estancia en Taizé a hasta siete días", añade. Unas valoraciones que también ayudan al equipo de pastoral de Blanquerna a generar nuevas propuestas de actividades en un futuro.

Del viaje a Taizé, muchos alumnos valoran positivamente los momentos de oración, la conexión con la gente y la confrontación con el silencio. Pulido destaca a alumnos que se consideran “no propicios al cristianismo”, pero que han valorado muy bien las reflexiones bíblicas. También ha habido alumnos que se han sentido más cómodos con las tareas cotidianas, pero que la parte espiritual ha sido, para ellos, "un paso muy bueno".

Para el profesor de universidad, Taizé ayuda a vivir un día a día que “deseas volver a vivir”. "Es emocionante que estos estudiantes tan diversos hayan vuelto con ganas de seguir viviendo una experiencia como ésta y llevarla hacia su casa", dice.

"Hay más propuestas para el futuro"

Miquel Àngel Pulido subraya la respuesta de los estudiantes ante esta propuesta y cree que está relacionado con el trabajo que el área de Pastoral impulsa con la asignatura de 'Cristianismo y Cultura'.

En noviembre, el equipo de pastoral de Blanquerna se marchó al Vaticano para encontrarse con pastoralistas de todo el mundo. En ese encuentro, el papa Francisco presentó un documento donde exponía en palabras precisas las principales características de cómo debía ser la pastoral universitaria. Unas características que el propio Papa resumió en tres acciones clave a tener presentes para cualquier propuesta: "Apreciar las diferencias, acompañar con cuidado y actuar con valentía".

En este contexto, en la asignatura de 'Cristianismo y Cultura', los profesores compartieron cómo había sido este encuentro con el Papa y plantearon la posibilidad de hacer llegar propuestas de los alumnos para vivir la pastoral universitaria. La de Lloret fue una de estas propuestas, pero "no es la única", destaca Pulido. "Arnau es lo que insiste y nos dice que hacerlo es posible, pero tenemos más propuestas que hacer en un futuro", añade. 

Por todo ello, el equipo de Pastoral de Blanquerna vive "un momento especial" en el que "todo suma". El coordinador de esta área también tiene claro que la tarea es "continuar cuidando a la gente y ese modelo que nos ha hecho tener a los alumnos emocionados por vivir experiencias como estas". 

 

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