Pasar al contenido principal
Por Josep Gallifa .

El Papa Francisco en el Evangelii Gaudium expone cómo es la hora de empezar nuevos recorridos eclesiásticos y evangélicos y anima también a “salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (E.G., 20), a “salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas” (E.G., 46). Y se refiere a una Iglesia "en salida", hacia las periferias geográficas, pero también las que podríamos denominar como periferias "existenciales".

Cabe preguntarse: ¿Por qué la Iglesia debe priorizar las periferias?

En el libro Periferias Andrea Riccardi (2017) nos recuerda cómo la Iglesia históricamente siempre fue periférica. Ya Israel era un pueblo periférico, sometido a la esclavitud, y que tuvo que atravesar el desierto antes de encontrar su liberación en la tierra prometida. También los apóstoles y Jesús, como en Galileos, eran periféricos en Israel e Israel lo era a la vez respecto al Imperio Romano. También en sus inicios el monacato era periferia, vivida como necesaria para construir la ciudad celestial, más allá de la ciudad terrenal. Nos recuerda a Riccardi también como el excluido del centro de la sociedad (hecho de poder, riqueza y bienestar), el que está fuera, “el pobre y el periférico son Cristo” (Riccardi, 2017, p. 49). Éste es el mensaje de los Evangelios: si se busca a Jesús se le encontrará entre los periféricos y en las periferias. Sin embargo “la Teología de los periféricos ha quedado en la periferia de la vida de la Iglesia” –recuerda con un juego ingenioso de palabras Riccardi (2017, p. 52). Sin embargo, hay experiencias significativas de ir a las periferias de las ciudades, como la de los sacerdotes obreros, o la de jóvenes que fueron a actuar en las barriadas de las ciudades por un impulso generacional de solidaridad, entre ellos los jóvenes de Sant'Egidio hace ya más de 55 años, que tuvieron que confrontar esta característica de ser Iglesia y en la periferia. La experiencia de Sant'Egidio es la de la fecundidad del Evangelio leído y vivido en la periferia (Riccardi, 2017, p. 123). Porque además del sacramento del altar está el sacramento del pobre, como decía Clément (Riccardi, 2018, p. 101).

Pero dice también Riccardi (2017, p. 5): "la Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir a las periferias, no sólo las geográficas también las existenciales". ¿Y qué son las periferias existenciales?

Nuestro mundo europeo y occidental se ha hecho -todo él- bastante "periférico" respecto de la tradición cristiana. Así lo vemos en nuestros pueblos o barrios, en nuestros entornos laborales o de ocio, en el mundo que proyectan los medios de comunicación. Muchas veces comprobamos cómo la Iglesia, para una parte del mundo de hoy, es considerada como "periférica". Pero esta -digamos- "desconexión" observamos como a veces también, al descartar el potencial de humanización del cristianismo, va acompañada también de una desconexión del alma, del ser. Así pues, no hace falta ir muy lejos para encontrar “periferias existenciales”.

De esta forma, nuestros conciudadanos -muchos de ellos- son periféricos a la Iglesia, así como muchos jóvenes estudiantes de las actuales generaciones, compañeros de trabajo, los ancianos, etc. Riccardi nos habla también de 'reinventar' a los ancianos (Riccardi, 2018, p. 75). ¡Cuántas periferias existenciales podemos descubrir muy cerca de nosotros!

Y aquí es donde puede tomar también sentido el “salir y tratar con el mundo que ya no está comprendido dentro de los fieles, salir e ir a un mundo alejado” (Riccardi, 2017, p. 87), alejado existencialmente, ser una Iglesia “en salida” en la que “el cristianismo pueda renacer de los mundos periféricos” (Riccardi, 2017, p. 8).

Andrea Riccardi y Sant'Egidio son testigo de que es posible el renacer desde las periferias, “desarrollar comunidades y experiencia cristiana que arraigue en estos lugares” (Riccardi, 2017, p. 149). El Papa Francisco nos manifiesta que los grandes cambios se dan “no cuando la realidad se ve desde el centro, sino desde la periferia; y que se comprende la realidad sólo si se mira desde la periferia” (Riccardi, 2017, p. 150).

Todo un reto. Tiene todo el sentido el iniciar nuevos recorridos desde las periferias, como nos dice el Papa en el Evangelii Gaudium, también desde las “periferias existenciales”.

Referencias:

Riccardi, A. (2017) Periferias. Madrid: San Pablo

Riccardi, A. (2018) Todo puede cambiar. Madrid: San Pablo

Grupos

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.