¿Realmente los jóvenes están en crisis?

(Salesianos) Este martes ha tenido lugar en la obra salesiana de Martí-Codolar la Jornada de formación "Reconocer el mundo de los jóvenes", que se ha convertido en un espacio para acercarse a la realidad de los jóvenes de hoy y analizar sus valores. Al encuentro han asistido 130 personas, entre salesianos y laicos.

La Jornada se ha iniciado con la conferencia "Valores y contravalores de los jóvenes de hoy", a cargo del sociólogo Juan M. González-Anleo, uno de los autores del informe Jóvenes Españoles 2010, un estudio de investigación educativa y social y que tiene como objeto de estudio y análisis los menores y los jóvenes.

González-Anleo ha explicado que los jóvenes de hoy en muchas ocasiones son un colectivo que se percibe como un problema y se relaciona con las drogas, la promiscuidad y con un espíritu de "Peter Pan" con voluntad de alargar al máximo posible la juventud, concebida como el momento de disfrutar al máximo.

Pero Gónzalez-Anleo ha querido destacar que "los jóvenes de hoy son los grandes herederos del fracaso ideológico del siglo XX", y que esto les marca profundamente. Los jóvenes han visto cómo la mayoría de las luchas ideológicas que iniciaron sus padres -como la revolución de Mayo de 1968 que luchó contra la sociedad de consumo- se fueron esfumando y la realidad de hoy es la de un modelo capitalista de consumo donde el beneficio económico está por encima de todas las cosas.

En este contexto, cuando a los jóvenes se les pregunta (Jóvenes Españoles 2010) si están interesados ​​en recibir formación en valores responden casi en un cien por cien que tienen un interés alto o medio. Y los valores en los que coinciden jóvenes y adultos son: tolerancia, respeto, honradez y responsabilidad.

El sociólogo afirma que "la demanda de valores de los jóvenes es más amplia que la oferta de los adultos" y este hecho debe llevarnos a reflexionar sobre la necesidad de centrar esfuerzos en la población educadora.

Ranking de lo más importante para los jóvenes de hoy

Cuando se pregunta a los jóvenes que es lo más importante para ellos responden en el siguiente orden de mayor a menor importancia: la familia, la salud, los amigos y conocidos, ganar dinero con el objetivo de poder gastar en ocio, la pareja, la política y en último lugar la religión.

Gónzalez-Anleo explica que esta clasificación pone de manifiesto la enorme diferencia entre lo que los jóvenes perciben como lejano y cercano. Es relevante que los jóvenes de hoy -a diferencia de los de hace unos años- consideren la familia en primer lugar y esto se debe en gran parte a que confían en ellas y se encuentran muy a gusto en el hogar familiar porque en la mayoría de ellas "no tienen problemas": no hay que discutir los horarios de entrada y salida, no se habla de temas políticos ni religiosos y se evita al máximo la confrontación.

En resumen "los padres no se pelean por nada con sus hijos y eso nos lleva al concepto de las denominadas familias light", afirma el sociólogo.

Entonces aparece la gran cuestión. ¿Hasta qué punto puede educar una familia light en valores? Y es aquí donde empieza el triángulo Familia-Escuela-Medios de comunicación y la cuestión de quién se encargará de formar en valores. Si la familia no se ve capaz de esta educación en valores porque prefiere evitar la confrontación, la escuela piensa que esta tarea debe iniciarse en casa y que "ellos" ya tienen bastante trabajo con impartir las materias del currículo .... y los medios de comunicación centran sus valores en obtener el máximo beneficio de los productos que ofrecen (programas de tele basura, reality shows, etc), la situación se complica mucho.

Los jóvenes y la religión

Los jóvenes de hoy perciben la religión como muy lejana y en el último lugar en importancia. Y este rechazo, explica González-Anleo viene muy marcado por la visión negativa que gran parte de la juventud tiene de "la iglesia jerárquica" a la que considera: demasiado rica (79%), anticuada en materia sexual (78%), con normativas que dificultan disfrutar de la libertad -uno de los valores más apreciados los jóvenes-, y con demasiado peso en la sociedad actual.

Aunque los jóvenes son capaces de ver los aspectos positivos de la Iglesia -ayuda a los pobres y marginados, normas que ayudan a vivir con más moralidad y ofrece un hogar espiritual a los hombres- la percepción negativa domina sobre la positiva.

Gónzalez-Anleo opina que la iglesia tiene un problema importante de marketing que hace que la imagen que llega a la mayor parte de la población, a través de los Medios de Comunicación no sea la adecuada y que, además, no responde a la realidad de las comunidades de base cristianas de una iglesia que está al lado de las personas que más lo necesitan. En tiempos de crisis el ejemplo de Cáritas, y de muchas otras entidades religiosas, es más que representativo.

Interpelado por el auditorio sobre cuáles son las claves de la evangelización de los jóvenes de hoy, el sociólogo comenta que es fundamental hacer un buen marketing entre los jóvenes y "esto empieza por escuchar sus necesidades". Las claves podrían ser orientar en el sentido de la vida, la libertad y la auto expresión integral, mayor igualdad y una comunidad cálida. Y la reconstrucción de tres mensajes: el sentido, la salvación y la comunidad.

Retos actuales y respuesta salesiana a la juventud europea

Durante la sesión de la tarde, el salesiano Alejandro Damians, experto en pedagogía preventiva, valores humanos y dirección y liderazgo, ha analizado los retos actuales y la respuesta salesiana a la juventud en el marco europeo.

Damians explicó que la sociedad europea se encuentra en un momento en el que el modelo consumista ha desencadenado la pérdida de valores que tienen como centro la persona y su crecimiento personal y que premia el beneficio comercial. "La sociedad no nos hace reflexionar sobre por qué hacemos las cosas sino que nos enseña como hacerlas y obtener el máximo beneficio (comercial) ", afirma.

Y añadió que existe un falso concepto de autonomía que nos lleva al egoísmo, una dictadura del relativismo (sin ética) y la desesperanza del nihilismo que nos lleva a la angustia existencial.

Damians sin embargo, cree que ahora más que nunca es "la hora de los Salesianos" y el momento para poner en práctica el Sistema Preventivo de San Juan Bosco que se basa en el Amorevolezza (fraternidad), la Razón (pensamiento) y la Religión (sentido y felicidad) y que tiene como eje fundamental la educación en su sentido más extenso.

El salesiano instó a cada comunidad, en función de su realidad, a trabajar para conseguir crear este clima de fraternidad que permita ganar la confianza de los jóvenes. "Una vez que te has ganado la confianza de un joven ya lo has ganado todo". Y ha recordado que es un buen momento para aplicar la pedagogía salesiana de la alegría y la sonrisa porque muchas veces "una buena cara en la mesa lo es todo", en referencia a la necesidad de ser amables y empáticos con todos, pero especialmente con los jóvenes para que abran las puertas de su mundo.