Pasar al contenido principal

Este es un artículo que publicaba el suplemento Babelia del diario El País, este sábado pasado. En él el autor defiende un nuevo relativismo en el mundo de la razón, que tiene la tentación de "sacralizar" lo público con la misma rapidez que se ha "desacralizado" lo religioso. Dice:

Por supuesto, el poder ha utilizado explícitamente la coartada religiosa para el sometimiento político, pero incluso ahora, en una época secularizada, bien establecida la separación entre los ámbitos civiles y religioso, cunde la sacralización de lo público. Yo, que me considero un hombre religioso, estoy totalmente a salvo de esa supuesta “nostalgia de lo absoluto” que los críticos del relativismo imaginan en la naturaleza humana; es más, estimo que nada hay más nefasto para la convivencia que ese absolutismo que diviniza y, por tanto, expulsa de la discusión determinadas verdades que advienen desde ese momento intangibles.

Más adelante, remacha:

Solo si concedemos a las ideas un peso relativo nos está permitido discutir sobre ellas, juzgarlas, revisarlas y, en su caso, rechazarlas, de manera que el relativismo es la condición de posibilidad de una conciencia crítica, prerrequisito a su vez de la deseable emancipación ciudadana.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/07/04/actualidad/1341401338_1485…

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.