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Comentario a la primera lectura del domingo 19 durante el año. A

Todos los personajes del Antiguo Testamento cautivan por el rol que desempeñan en los relatos y textos donde aparecen pero algunos son particularmente fascinantes, uno de ellos es el profeta Elías cuyas narraciones sobre él aparecen en el primer y segundo libro de los Reyes (1Re 17-2Re 1). En la primera lectura de este domingo leemos un fragmento del capítulo 19 del primer libro de los Reyes (1Re 19,9a.11-13a) donde se explica el encuentro de Elías con Dios.

El texto escogido se limita a la descripción de la manifestación (teofanía) de Dios a Elías pero este evento tiene unos antecedentes y unas consecuencias a tener en cuenta para captar su significado.

Elías huye. Huye cómo huyó Moisés del Faraón de Egipto que quería matarle (Ex 2,15), huye como huyó Jesús de Herodes para salvar la vida después de que éste hubiera hecho decapitar a Juan Bautista (Mt 14,13). ¿De quién huye Elías? Concretamente de Jezabel la esposa del rey Acab; ésta había enviado un mensaje a Elías diciendo: "Que los dioses hagan caer sobre mi todo tipo de males si mañana en esa misma hora no he hecho con tu vida lo que tú has hecho con la de ellos" (1Re 19, 2). Estos “ellos” se refiere a los profetas de Baal que Elías había ordenado degollar después de haberse demostrado su impotencia para conseguir que su dios Baal enviara el fuego necesario para consumir a la víctima del holocausto. La demostración del poder de Señor que da el fuego por el holocausto y concede la lluvia después de la sequía (1Re 18,45), poder que se demuestra superior por encima del dios Baal, debería causar satisfacción al profeta Elías, pero las amenazas de Jezabel dieron la vuelta a la situación de tal manera que Elías debe huir.

El profeta fugitivo, por tanto, se ve impotente ante las amenazas de su enemiga y por otra parte se encuentra sumergido en una profunda crisis interior que le hace dudar de sí mismo y de su causa. Más adelante el profeta Jeremías vivirá la misma experiencia (Jr 20,9) Convencido de que ha fracasado Elías quiere morir como quería morir Moisés que pensaba haber perdido el favor de Dios (Nn 11,15). Un ángel se presenta para devolverle las ganas de vivir y lo pone de nuevo en camino. El objetivo será llegar al Horeb, la montaña en la que Dios se había revelado a Moisés. Horeb es el nombre que recibe la montaña del Sinaí en la corriente deuteronomista (Dt 1,2.6.19; 4,10.15; 9,8; 18,16; 28,69). Los 40 días de marcha recuerdan los 40 días que Moisés estuvo en Horeb (Dt 9,9) y también a los 40 años que Israel caminó por el desierto (Nm 14,33). Elías revive en su persona la experiencia de Moisés y del pueblo de Israel.

La fuga prepara el encuentro de Elías con Dios. “Sal que pasaré yo, el Señor”. Dios saca Elías de la cueva símbolo de la protección y seguridad que el profeta ha buscado ante la persecución (es Dios quien le protegerá), la cueva es símbolo de la noche, de la sensación de fracaso, del miedo, sólo saliendo de la cueva el profeta podrá ver a Dios. El viento huracanado, el terremoto y el fuego son elementos teofánicos que encontramos en la manifestación de Dios en el Sinaí (Ex 19,16-19) y se supone son propios de las manifestaciones de las divinidades paganas.

Ni en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego Dios se hace presente, sino en el susurro de un suave viento; son muchas las traducciones propuestas, quizás la más ajustada sería traducir por “un sonido de calma suave”. ¿Por qué ese contraste? Quizás el narrador nos quiere decir que Dios lleva a cabo el cumplimiento de sus designios sin grandes demostraciones de poder. Dios quiere dar a entender a Elías la conveniencia de buscar métodos más humanos que la matanza de profetas. Dios no necesita ninguna espectacularidad para desvelar su poder.

Cuando Elías se encuentra ante la presencia de Dios se cubrirá el rostro con el manto por respeto y movido por la convicción de que nadie puede sobrevivir después de haber visto a Dios (Ex 3,6;33,20; Jt 6,22-23) .

Dios hablará a Elías. Entre las cosas que le encomienda está la unción del profeta Eliseo. Será éste quien defenderá el honor de Dios y del profeta. La campaña contra la idolatría iniciada por Elías conseguirá con Eliseo su victoria.

Domingo 19 durante el año. 13 Agosto de 2023

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