Sistach: "Hay demasiados casas vacías y muchas personas sin hogar"

(Cáritas Diocesana de Barcelona) “Me preocupa la juventud puesto que un 53% de los y de las jóvenes no tienen trabajo y para ellos, que miran al futuro, significa perder la esperanza”. Con este mensaje el cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de Cáritas Diocesana de Barcelona (CDB), Lluís Martínez Sistach, ha empezado la rueda de prensa que la entidad ha celebrado este miércoles para hacer balance de la acción social de 2012 en las diócesis de Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa.

El número de personas atendidas ha crecido el doble con relación al año 2007, mientras el crecimiento de servicios prestados en el mismo período se ha triplicado.

Martínez Sistach también ha reivindicado que “hace falta más imaginación y creatividad; hay demasiadas casas vacías y muchas personas sin hogar”. Por otro lado, el cardenal también ha instado a las administraciones públicas a procurar por el bien común y a asumir sus responsabilidades para garantizar las necesidades básicas de las personas.

Por su parte, Mercè Darnell, responsable de Programas y Servicios de CDB, ha explicado la situación de hacinamiento que se vive en tantos hogares porque muchas familias tienen que vivir realquiladas “nos recuerda a la realidad que España vivió 25 años atrás”. En esta rueda de prensa, CDB ha hecho referencia al sobreendeudamiento de las familias por temas relacionados con la vivienda y ha reivindicado una quita consistente en rebajar las cuotas a través de los intereses y manteniendo la amortización del préstamo.

También han intervenido en la rueda de prensa Salvador Bacardit, delegado episcopal, y Carme Trilla, Conxa Marqués y Pilar Taché, responsables de la acción social de Cáritas en las diócesis de Barcelona, Sant Feliu y Terrassa, respectivamente.

Las situaciones de pobreza que vive en el día a día de Cáritas son cada vez más intensas, crónicas y extensas. Ahora se atiende el doble de personas que lo hacíamos en 2007 y se ha tenido que triplicar los servicios prestados. La mayoría de las 260.000 personas atendidas este 2012 por CDB y por las Cáritas parroquiales y archiprestales están en una situación de pobreza severa.

Sólo en el 27% de los hogares los ingresos provienen del trabajo. Casi la mitad de las personas vive de ayudas públicas como por ejemplo prestaciones por desempleo, pensiones, rentas mínimas, etc. En un 28% de las familias no hay ingresos de ningún tipo. Cada vez hay más personas que dependen de Cáritas para subsistir mientras que antes la ayuda que se les ofrecía para cubrir sus necesidades básicas era puntual. Además, las situaciones de pobreza se prolongan en el tiempo puesto que el 72% de las familias que van a Càritas ya habían recibido ayuda en años anteriores.

La crisis está afectando cada vez a más personas nacidas en el Estado español, que representan entre el 43% y el 50% de los y de las que han recurrido a Càritas este 2012. Este porcentaje es todavía superior (47%) entre las que han ido a Cáritas por primera vez.

La prevención, la clave para el futuro

CDB pone sus energías en la prevención para amortiguar el impacto que la crisis está teniendo en la vivienda, la infancia y la empleabilidad. En cuanto a la vivienda, el Servicio de Mediación en Vivienda ha atendido en este primer año de funcionamiento a 900 hogares (3.500 personas). El 49% de familias tenían problemas para pagar la hipoteca y el 51% para hacer frente al alquiler. Se han podido mantener las familias en su vivienda original en el 71% de los casos.

El drama social de los desahucios y el hecho de que cada vez haya más personas que viven en unas condiciones poco dignas han llevado a CDB a destinar la mayor parte de las ayudas económicas (un 71%) a pagar gastos relacionados con la vivienda. Por otro lado, junto con la Fundació Foment de l’Habitatge Social, se esta apostando por el alquiler social asequible para que todo el mundo pueda tener un hogar digno. Entre las dos entidades y teniendo en cuenta los pisos compartidos, los unifamiliares y las habitaciones que ayudamos a pagar, al final del año se habrá ofrecido un techo a 2.851 personas.

En cuanto a la infancia, desde el 2007 el porcentaje de menores de edad atendido por CDB está alrededor del 36%, cifra que nos pone ante una situación de pobreza infantil crónica. Este septiembre se ha puesto en marcha el proyecto Paidós para que niños y niñas que vienen de entornos empobrecidos puedan escapar de la espiral de exclusión que ha atrapado a las generaciones anteriores.

Otra línea de prevención es la de la empleabilidad dado que el 69% de las personas atendidas por CDB y que están en edad de trabajar está en el paro. Se busca las personas en una situación de desempleo sigan ganando habilidades formándose en empresas. En este sentido, se han reforzado en la juventud a través del proyecto “Jóvenes en el paro”.

La tarea de Cáritas es posible gracias a las 4.000 voluntarias y voluntarios y gracias a personas y entidades públicas y privadas que la apoyan. El 88% de los ingresos de CDB proviene de fuentes privadas (90% de particulares y 10%, de empresas), y el 12% proviene de fuentes públicas.