¡Feliz Navidad ecuménica!

(David Casals - CR) "Dios ha manifestado su gracia, que es fuente de salvación para todos". Con este versículo, el undécimo del capítulo 22 de la carta de Tito, empieza el organismo ecuménico más importante del mundo, el Consejo Mundial de las Iglesias (CMI) su mensaje de Navidad.

El Consejo Mundial de las Iglesias agrupa a la gran mayoría de iglesias cristianas protestantes y ortodoxas del mundo, 349 iglesias de 120 países, y aunque la Iglesia Católica no es miembro, participa en parte de sus actividades .

En su mensaje navideño, el secretario general del Consejo, el pastor luterano Olav Fykse Tveit, recalca que la gracia de Dios, que se expresó en la Tierra mediante el nacimiento de Jesús,es universal y no conoce fronteras ni discriminaciones.

"Los relatos del Nuevo Testamento del adviento y el nacimiento de Jesús ponen de relieve el carácter universal de la venida de Jesús. El texto bíblico dice, sin reservas, que la gracia de Dios se manifiesta a toda la humanidad, ofreciendo la promesa del perdón, la sanación y la reconciliación con Dios en el cielo y con nuestro prójimo en la tierra", indica el Olav Fykse Tviet.

El foco de este mensaje son los humildes: "Por el bien de los pastores marginados y de sus familias, Jesús se manifiesta en su tierra natal, captando la atención de ricos y poderosos sabios de tierras lejanas, y se revela a María y a José con un don del misterio de Dios".

"A través de testimonios fieles y de la proclamación de la buena noticias a lo largo de los siglos, Jesús se nos manifiesta y estamos llamados a responder a su presencia entre nosotros hoy", indica el pastor luterano, quien destaca los esfuerzos que deben hacer las iglesias cristianas y todas las tradiciones para dialogar entre ellas y hacer frente a los retos del mundo actual.

Aquí podéis leer íntegramente el mensaje navideño del CMI