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La impunidad es sin duda el plato fuerte de este País en el que los ladrones, delincuentes y camorreros tienen patente de corso para campear a sus anchas sin que la justícia les haga pagar por sus delitos.

El buenísmo, la frivolidad y la mano de maneca, está haciendo –aunque lo nieguen- que el efecto llamada a delincuentes de otros países sea una realidad incontestable y que los delincuentes del País, se frieguen las manos porque siendo reincidentes, se han acostumbrado a burlarse de la justícia y de los ciudadanos. Porque resulta que si en España robas con violencia, pero no matas, traficas droga, insultas y haces destrozos en la calle, eres un peligro social que continuamente amenaza la calma y la seguridad, lo más probable es que hagan la vista gorda, y si te enganchan, a los 4 días de estar detenido, viene un juez y te pone en libertad. En España con mucha frecuencia la pena se conmuta con el retorno al propio país del delincuente, que vuelve a entrar, reincide en el delito, y no conseguimos nada más que perder el tiempo, dinero y la paciencia. ¡Estamos hartos!

Y si encima, tienes la desgracia de defenderte y en un acto de defensa personal haces mal a quien te agrede, roba, invade tu intimidad, quiere matarte, el peso de la justícia cae sobre ti y te arruinan la vida, pierdes la paz y lo que es peor, ¡TODO SIGUE IGUAL!

En este País, la realidad supera la ficción y hemos llegado a confundir la democracia con la anarquía, y el resultado es evidente: ¡ESTO ES UN CACHONDEO!

Cada vez que paso por los Juzgados o por el Palacio de Justícia me digo: “Demasiado palacio, para tan poca justícia”

El sábado pasado apuñalaban en Barcelona a un joyero que poco después perdía su vida. El mismo día asaltaron una joyería de Tous en Barcelona y una joyería en Manresa. El denominador común en todos los robos es que iban a cara descubierta, desafiando a la justícia que cada vez nos merece menos respeto, nos ofrece menos seguridad y genera miedo, mucho miedo en los ciudadanos.

Y yo me pregunto: ¿tendrán nuestros políticos en esta hora en la que todos clamamos por un cambio, propuestas para una profunda revisión de estas asignaturas pendientes de la justícia?

Espero que sí, pero me temo que mientras tanto nos tendremos que comer con patatas fritas la inseguridad, la impunidad y a los niños antisistema que ponen el grito en el cielo cuando por fin la policía actúa para poner fin a la violencia y para evitar algún delito… Y encima, los jueces condenaran a los Mossos y agentes de seguridad, precisamente por hacer su trabajo.

No, no estamos en Alicia en el País de las maravillas, ni en la Nación de Rita la encantadora, ¡estamos en el País de Zapatero, o sea, en el imperio de los idiotas, que encima, se creen listos!

Hoy más que nunca tiene vigencia el anuncio del Evangelio del Reino y su Justícia, en el que tenemos que esperar, contra toda desesperanza.

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