El cardenal de Barcelona anima a las familias a defender la vida en cualquier circunstancia

(Arquebisbat de Barcelona) El cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona, presidió este sábado la celebración de la misa en la basílica de la Sagrada Familia, dentro de la Semana de la Familia y la Vida, en el marco de las acciones evangelizadoras de la «Misión Metrópolis».

La tarde comenzó con una catequesis a las familias que llenaban la basílica, que habían sido convocadas a través de la Delegación Diocesana de la Familia y de movimientos que trabajan a favor de la vida humana. A todas ellas las alentó a iniciar a sus hijos en el conocimiento de Jesús, a través del diálogo, la oración, la catequesis y la misa dominical. «Orad con vuestros hijos, orad en familia, porque la familia que ora unida permanece unida», afirmó.

Más tarde, durante su homilía, el cardenal de Barcelona situó la familia como cuna de la vida humana. «La vida humana no es nuestra, es de Dios y es sagrada e inviolable. Y lo es toda vida humana, especialmente la vida de los aún no nacidos. La Iglesia ha defendido siempre la vida como un don muy preciado de Dios», manifestó. «Siempre hemos defendido la vida humana desde el primer momento de su concepción y hemos puesto de relieve la gravedad del aborto y de la eutanasia».

Para concluir, el cardenal de Barcelona exhortó a los cristianos a «trabajar para fomentar la cultura de la vida, en contra de la cultura de la muerte que se fomenta con el aborto y la eutanasia. Con esta voz profética los cristianos prestan un servicio muy importante en la vida, las familias y la sociedad», y alentó a los cristianos comprometidos en la vida política a «trabajar para que su actuación esté siempre al servicio de la defensa, protección y promoción de la vida humana».