No son muchos los personajes del Antiguo Testamento de quienes se explique cómo sienten la llamada de Dios. Este es el caso de Samuel de quien leemos fragmentos del relato de su vocación en la primera lectura de este domingo (1Sa 3,3b-10.19). Esta peculiaridad le sitúa en el colectivo de grandes personajes del Antiguo Testamento; como muchos de ellos, Samuel recibe el calificativo de "sirviente" tal como Abraham (Gn 26,24), Moisés (Ex 14,31), Josué (Jue 2,8) David (2Sa 7,26), Salomón (1 Re 3,9), Isaías (Is 20,3), El sirviente de Señor (Is 42,1).