Roger Vilaclara –CR Más de 50 líderes religiosos de todo el mundo provenientes de más de 30 países diferentes se han reunido esta semana en Manresa en el marco del Foro Internacional Multireligioso 'Cruïlla de Camins'. Las jornadas han concluido con la presentación del Pacto Manresa 2022 para la creación de ciudades resilientes, sostenibles, seguras e inclusivas. Un documento que han firmado la secretaria general de Religiones for Peace, Azza Karam, y el alcalde de Manresa, Marc Aloy, con la presencia de jóvenes de diversas religiones y confesiones.
El Pacto Manresa 2022 no es un pacto cualquiera. Lo ha dejado claro Renz Argao, representante del Comité Juvenil de Religiones for Peace, que ha destacado la colaboración de los jóvenes para su elaboración. "Es la primera vez que un pacto de Religions for Peace se hace a través de un proceso participativo y colaborativo y con inclusión de los jóvenes", ha dicho.
Argao ha enfatizado esta participación explicando que los jóvenes tuvieron un asiento, propusieron ideas y fueron escuchados en la redacción del texto. Y fue así porque, según ha dicho Argao, el pacto "ya no es para nosotros, es para los niños y niñas que tienen miedo al futuro". Es precisamente por este motivo que el pacto "ya se encuentra a la altura de su objetivo: que los jóvenes tengan voz y trabajen codo con codo para garantizar un trabajo sostenible".
Por su parte, Emina Frljak, también representante del Comité Juvenil de Religiones for Peace, ha descrito el pacto como "un ejemplo de que la cooperación entre gobiernos y actores religiosos es posible". "Estamos haciendo historia", ha remachado.
La secretaria general de Religiones for Peace, Azza Karam, también ha destacado el rasgo diferencial de este pacto y del encuentro 'Cruïlla de Camins'. Ha cifrado en 25 los encuentros de líderes religiosos a lo largo de 2022, pero ha afirmado que el de Manresa "no es un encuentro más".
En primer lugar, ha hablado de un encuentro en el que las confesiones "dan gracias a un santo: Ignacio de Loyola". Otra diferencia que destacó es el equilibrio de género que han mantenido las jornadas. "Religions for Peace define el liderazgo desde el servicio, por tanto, hay que reconocer también a las mujeres líderes", ha dicho. Por último, ha subrayado que el congreso no se trata de "empezar nada", sino que supone "celebrar lo que ya hemos hecho conjuntamente".
Acciones en las ciudades, informes sobre sostenibilidad o material educativo medioambiental
El Pacto Manresa 2022 insta a los gobiernos de todo el mundo a combatir el cambio climático global y crear ciudades sostenibles, justas e inclusivas. En el texto, los firmantes se comprometen a garantizar intercambios intergeneracionales e interreligiosos que generen avances en el ámbito social; reflexionar sobre el consumo comunitario; y trabajar con los gobiernos nacionales y locales para lograr compromisos estables a nivel nacional.
Todo ello a través de acciones como incorporar material de educación medioambiental a los centros educativos religiosos; llevar a cabo acciones en las ciudades para mejorar el clima; o publicar sobre el impacto desproporcionado del cambio climático en comunidades de todo el mundo.
El pacto lo han leído jóvenes de diversas religiones y confesiones que se han reunido sobre el escenario y también han sido testigos de la firma de Karam y Aloy. Después, varios de estos jóvenes han bendecido con plegarias el texto firmado.
En nombre del Gobierno de la Generalitat, el director general de Asuntos Religiosos, Carles Armengol, dio la enhorabuena por el Foro 'Cruïlla de Camins' y por su conclusión con la redacción del pacto. Ha destacado que las jornadas en Manresa han supuesto "un ejemplo de cooperación entre las tradiciones y las religiones para afrontar las crisis". "Como poderes públicos queremos colaborar", ha reafirmado.
Una semilla que quiere ser compartida y expresada
"El 80% de la población mundial profesa una religión". Lo ha dicho el alcalde de Manresa, Marc Aloy, quien ha cerrado el acto subrayando que las confesiones religiosas "tienen mucho que decir en el futuro y en las ciudades del mundo".
Aloy también ha anunciado que harán llegar el documento firmado a organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En este pacto, ha dicho, "no damos soluciones mágicas", pero "trabajamos para ayudar a la ciudadanía y los gobiernos a tomar conciencia de la gravedad de la situación actual del planeta".
Joan Hernández Serret ha agradecido a toda la gente que ha hecho posible el pacto. Especialmente, a la profesora Karam que "escuchó mi sueño". También ha destacado la implicación del jesuita Xavier Melloni así como "la implicación de los jóvenes y su inspiración".
Para Hernández, el Congreso deja "una semilla que quiere ser compartida y expresada". "El pacto es una ruta de trabajo para transformar la realidad", ha dicho.
El acto también contó con la presencia de numerosos representantes de religiones y confesiones del mundo. También del obispo de Vic, Romano Casanova, y el obispo de Solsona, Francesc Conesa.
Este mismo miércoles por la tarde, tras la clausura del foro 'Cruïlla de Camins', algunos participantes se han dirigido a la basílica de la Sagrada Familia, donde ha tenido lugar una conferencia a cargo del arquitecto director del templo, Jordi Faulí. En su ponencia, Faulí ha hablado de la fusión de la espiritualidad, la naturaleza y la arquitectura en la ciudad.
Vivir la experiencia de Ignacio de Loyola
El Foro Internacional Multirreligioso 'Cruïlla de Camins' ha sido uno de los actos centrales de la celebración que ha organizado este año el Ayuntamiento de Manresa con motivo del 500 aniversario de la estancia de Ignacio de Loyola en Manresa. Bajo la marca Manresa 2022, el Ayuntamiento de Manresa ha organizado el acto junto con Religions for Peace, organización de diálogo interreligioso de referencia mundial con sede en Nueva York y organizaciones nacionales en todo el mundo.
El foro empezó el domingo con una peregrinación de los participantes hasta Manresa para vivir la experiencia de san Ignacio. Durante los tres días siguientes, los asistentes han trabajado el documento de compromiso social y medioambiental que ha resultado en el Pacto Manresa 2022.
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